Florentino
Pérez sigue cada jornada el rendimiento de sus trece futbolistas cedidos a distintos clubes. Cuando ve que alguna de sus perlas no juega, por ejemplo Lunin en el Valladolid, se indigna y pide que presionen. Pero en el contrato del portero ucraniano no existe ninguna cláusula que obligue a Sergio
González a alinearlo… y eso indigna aún más a Florentino.
Pregunta por Achraf
Hakimi, por como le va la vida en Borussia, quiere que esté bien porque tiene claro que volverá. Le gusta Takebusa
Kubo por muchas cosas, por su desparpajo, por su fútbol, porque es japonés y aunque le está costando sabe que es un jugador muy interesante.
A Vinicius no quiere Florentino Pérez que lo cedan. Tiene esa sonrisa especial de los futbolistas carismáticos. Porque todo lo ha basado Florentino Pérez en el control de los jóvenes talentos del mundo, fichados originariamente para el Castilla o para cederlos y que en el 2025 sean los candidatos a ganar el Balón
de
Oro. Uno de ellos ganará ese Balón de Oro, dicen. Algunos ya son básicos en el Real Madrid de Zidane, indispensables.
‘Canteranos’ de distintas nacionales, jugadores que puedan decir que se han formado en el Real Madrid aunque hayan llegado ya con el cartel de promesas e incluso de cracks – caso de Vinicius o Rodrygo-, que se hayan fotografiado con Florentino el día de su presentación con cara de niños.
Odegaard, uno de los favoritos de Florentino
Odegaard es uno de los favoritos del presidente por su actitud profesional. Piensa sólo en el fútbol, en prepararse, en entrenar cada vez mejor. El golazo que marcó esta semana con la Real
Sociedad se celebró en la planta noble de la Casa Blanca casi como un gol de Benzema. Odegaard, Take, los brasileños Vinicius y Rodrygo, Valverde, con ese perfil distinto, son los jugadores en los que la entidad blanca tiene más esperanzas para que sean las estrellas del futuro junto a jugadores como Alberto
Soro, Sergio
Reguilón o Ceballos, que puedan formar parte del equipo madridista las próximas temporadas.
Siempre hay un componente marketiniano en los premios y saben en el Real Madrid que es más fácil que lo gane un futbolista con una selección fuerte detrás (Brasil), vamos que Rodrygo tendrá más foco que los otros, que el mundo aprenderá a apreciarlo más rápidamente. Por eso es también importante que crezca con jugadores como Hazard (28 años), capaces de ganar en el presente y ayudar a hacerse grandes a los talentos del futuro. Rodrygo y los demás. Todo se basa en la ‘Operación Triunfo’ de Florentino Pérez.
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