Fue en enero de 2022 cuando la Infanta Cristina (57) e Iñaki Urdangarin (57) movían ficha tras la aparición de las imágenes del ex duque de Palma de la mano y en actitud muy cómplice, de su entonces compañera del bufete Imaz y Asociados, Ainhoa Armentia (43). El matrimonio publicaba un comunicado oficial en el que anunciaban de manera clara y concisa que interrumpían «su relación matrimonial». «De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin», rezaba el escrito.
Desde entonces, la ex pareja ha estado preparando un acuerdo de divorcio que, previsiblemente, iban a firmar el pasado día 6 de junio, un día después de que la menor de sus cuatro hijos en común, Irene Urdangarin, cumpliera su mayoría de edad. Algo que finalmente no se produjo por, según ha contado en la tarde de este jueves, Silvia Taulés, experta en Casa Real, en Así es la vida, «las exigencias de Iñaki». «El acuerdo estaba prácticamente firmado pero las exigencias de Iñaki lo han roto», ha señalado.
Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón en Vitoria / Gtres
Algo a lo que, por su parte, también hizo referencia, aunque con más detalle, hace escasos meses, la periodista Paloma García-Pelayo en El Programa de Ana Rosa. «Este acuerdo pasa por firmar un convenio de regulación del que falta la firma por cuestiones económicas. El problema económico vendría de que Iñaki, al parecer, tiene que recibir una compensación por parte de la infanta Cristina. Ella no está dispuesta a financiar la vida de él estando con otra mujer», contó la colaboradora.
Cabe recordar en este sentido, que son varios los medios que apuntan a que el ex balonmanista podría recibir hasta 25.000 euros mensuales además de 2.000.000 de indemnización y varios inmuebles. Todo ello, sufragado por el Rey emérito. Asimismo, a esto cabe sumar que Iñaki Urdangarin no estaría dispuesto a perder su escolta privada, y habría pedido mantenerla hasta terminar de cumplir su condena por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el caso Nóos. I, en abril de 2024. «Quiere tener seguridad hasta el fin de su condena por si le pasa algo, como las amenazas que Corinna Larsen dijo haber recibido», señalan fuentes consultadas por El cierre digital.
La infanta Cristina con Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo. / Gtres
Sea como fuere, lo cierto es que las discrepancias por este hecho serían tantas que, habrían tenido efectos colaterales incluso en la familia del que ex duque de Palma, que buscaría en estos momentos su máximo apoyo en su madre, Claire Françoise Liebaert Courtain. «La familia Urdangarin, sus hermanos, eran el gran apoyo de la Infanta Cristina y han dejado de hablarle a la hija de hija de los reyes de España Juan Carlos I y Sofía. Había un acuerdo, tenían una capitulaciones que eran bastante claras y que se han roto», ha explicado Taulés.
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