El muro no continuará, y con Biden habrá menos persecución para los migrantes que con Donald Trump, consideró el sacerdote.
Por Diana Manzo
Ixtepec, Oax.- Ante el triunfo del demócrata Joe Biden como presidente número 46 de Estados Unidos, el defensor de los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra expresó que es urgente una política migratoria regional entre ese país, México, Centroamérica y hasta Canadá centrado en una reforma migratoria que incluya programas temporales y una especie de “amnistía” con ciertos candados que beneficie a la comunidad migrante.
El sacerdote y fundador de casas de migrantes, señaló que le da “exactamente lo mismo” el triunfo de Biden, debido a que cuando fue vicepresidente en el gobierno de Barack Obama, quien hizo la deportación más gran de la historia con 3 millones de hispanos, siendo la mayor parte de origen mexicano, lo cual fue “muy dañino”.
Aunque refirió que, con estas elecciones, la comunidad hispana y mexicana que vive en Estados Unidos demostró que “tiene un gran peso e injerencia en la política de aquel país”, por lo tanto dijo, a Biden le conviene llevarse bien con los mexicanos y también con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Solalinde Guerra expresó que está seguro que con Biden se detendrá la persecución de los migrantes hispanos y mexicanos, y seguramente se beneficiará a la política migratoria Daca (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, Deferred Action for Childhood Arrivals).
Respecto al muro migratorio que se inició en el periodo de Bill Clinton y que Donald Trump exigió a México concluir, el sacerdote refirió que no se construirá porque se construyó como “un símbolo” para apaciguar el temor de la población blanca estadounidense, es decir, es un “elemento psicológico de seguridad al interior”.
Precisó que la derrota de Trump “es un alivio para México” y que seguramente la diplomacia del demócrata Biden “es otra cosa”, por que no es agresiva, es más razonada, aunque recalcó, “permanecen los intereses del sistema estadounidense”.
Respecto a que si Donald Trump forzó a México o no para militarizar la frontera sur con Centroamérica, el líder religioso refirió que “Donald Trump nunca fue incondicional de López Obrador y tampoco lo obedeció·, lo que sí ocurrió es que “se dejó condicionar” por que estaba en juego “la cuarta transformación de México” y por supuesto, recalcó “la economía con los aranceles, México es un país de remesas, eso mueve gran parte de la economía nacional”.
El defensor de los migrantes aseveró que en el caso de México y el tema migratorio, López Obrador tiene “una papa caliente” en sus manos, porque no ha logrado una “política pública migratoria” capaz de hacer una dinámica fluida en el marco de políticas públicas y respeto a los derechos humanos.
Alejandro Solalinde lamentó que, a pesar de llevarse a cabo 12 sesiones en materia de migración durante las mesas de transición del 2018 encabezadas por Alejandro Encinas, actual subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, a dos años del gobierno de Obrador, no se ha podido crear políticas públicas migratorias, porque el propio Encinas indicó, “las ha hecho a un lado” y lo culpó de ser el “interruptor del proceso nacional e internacional de las políticas migratorias”.