Urgen al Senado aprobar iniciativa que prohíbe actividades mineras en Áreas Naturales Protegidas

Un grupo de organizaciones civiles urgió al Senado de la República a avalar la iniciativa para prohibir la exploración y explotación de hidrocarburos y/o minerales en las Áreas Naturales Protegidas (ANP).

De acuerdo con un comunicado conjunto, señalaron que el Senado debe velar por el interés público y votar a favor de esta reforma al artículo 46 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) que prohíbe las actividades mineras dentro de las ANP.

Dicha iniciativa fue aprobada el pasado 3 de marzo en la Cámara de Diputados y representa un gran avance para obtener una protección real y sustantiva de estas áreas naturales, indicaron cerca de 100 organizaciones firmantes en el documento.

Te recomendamos: Avanzan en acuerdo para mantener recursos de comisión de áreas protegidas

Llamaron a los legisladores a aprobar el proyecto en beneficio de los ecosistemas y del interés público, frente a los intereses privados de las grandes corporaciones mineras y petroleras, tanto nacionales como extranjeras.

“Ante este paso que dio la Cámara de Diputados, con una abrumadora mayoría de 407 votos a favor, hacemos un llamado urgente para que las comisiones responsables dictaminen a favor esta iniciativa y, con ello, fortalezcan la creación de leyes para preservar los refugios naturales de nuestro país, para garantizar nuestro derecho a un ambiente sano establecido en el artículo 4 de la Constitución”, agrega el documento.

Te puede interesarA 2 años de la 4T, ¿qué atención reciben los problemas ambientales? | Artículo

De acuerdo con datos del Servicio Geológico Mexicano (SGM), existen 73 proyectos mineros al interior de las ANP (federales, estatales y municipales), incluso en sitios emblemáticos como el primer Parque Nacional Los Mármoles, la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca y la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda de Guanajuato, entre otras. Además, la Secretaría de Economía otorgó concesiones mineras en 2.39 millones de hectáreas supuestamente “protegidas”, una superficie que equivale a la del Estado de México.

Subrayaron que en las ANP se garantiza la conservación de cientos de especies en riesgo que son amenazadas por la caza o para usarse con fines ornamentales, además dichas áreas son territorio fundamental para la provisión de servicios ecosistémicos de nutrientes, soporte y regulación (hidrológica, climática, suelo, etc.) Asimismo, las ANP resguardan entornos naturales fundamentales para la cultura y la identidad nacional, principalmente de los pueblos originarios que son los que generalmente allí habitan. Además, estas áreas proporcionan un campo propicio para la investigación científica enfocada en la regulación ambiental. Sin embargo, las ANP tienen al enemigo en casa, pues las leyes vigentes permiten que se instalen minas dentro de ellas.

Foto: Archivo Cuartoscuro/Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca

Con la iniciativa se busca impedir una afectación mayor provocada por la actividad extractiva de gran escala que ha impactado severamente el derecho a la salud, al agua y a la alimentación de la poblaciones, especialmente por el alto consumo de agua y la destrucción irreversible de grandes espacios territoriales para obtener recursos minerales a bajo costo. Al mismo tiempo, la medida favorece que pueda preservar el manejo de las reservas con las que cuentan conforme a sus propias modos de vida y desarrollo.

“Por otro lado, no existen medidas o acciones preventivas y de mitigación de los impactos ambientales que las actividades mineras provocan a perpetuidad. Es fundamental descartar de una vez por todas el mito de ‘la minería sustentable’ dado que no existe, como lo han demostrado diversos especialistas en la materia, en México y en otros países. De hecho, organizaciones internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han mencionado que esta actividad representa un alto riesgo socioambiental en el corto y largo plazo, por la falta de capacidad para evitar filtraciones químicas, de vapores y otros elementos tanto al subsuelo como al mismo aire que respiramos”.


Source link