El pasado 19 de febrero, Save Democracy, cuyo objetivo es colaborar con el fortalecimiento de la democracias, publicó un comunicado de prensa en el que instó a la comunidad internacional que se oponga a las acciones totalitarias del gobierno actual de Nicaragua.
La organización exhortó su repudio a la violación sistemática y recurrente de los derechos humanos en el país centroamericano, “incluyendo la privación ilegítima de la libertad y la flagrante violación del derecho a la nacionalidad y a la propiedad privada de numerosos nicaragüenses por intentar ejercer la libertad de expresión, la libertad de asociación y otros derechos políticos y sociales de carácter universal”.
Acusó al gobierno de Ortega de violentar el derecho constitucional, particularmente la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración Americana sobre Derechos Humanos.
Asimismo, exigió al gobierno nicaragüense a que restablezca los derechos de sus ciudadanos. “En este mismo sentido, exige la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente por ser opositores políticos, incluyendo a quienes participan en organizaciones de la sociedad la civil y defienden los derechos de las mujeres”.
Finalmente, Save Democracy pidió a la comunidad internacional, especialmente a los países democráticos de América Latina y el Caribe, “a que se expresen contundentemente en contra de estas acciones totalitarias, y solidariamente brinden apoyo a los ciudadanos que han sido despojados de su nacionalidad y propiedad privada”.
En lo que va del año, la jurisprudencia de Nicaragua ha retirado la nacionalidad de 317 ciudadanos opositores o críticos del gobierno actual, lo cual de acuerdo con organismos humanitarios y expertos legales, atenta contra el acceso a los derechos humanos.
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