Tomas Vaclik dio el susto en Getafe, donde tuvo que ser sustituido en la primera parte por unas molestias en su rodilla derecha al caer de un salto en una falta lateral. Bono jugó la segunda parte y también lo hizo en dos partidos de Liga, ante el Cluj rumano en casa y frente a Osasuna. Pero el meta checo se recuperó bien y regresó al once en la última cita antes del parón por el coronavirus, en el Wanda ante el Atlético de Madrid.
Pero el portero sevillista está molesto porque los medios dudan mucho de su estado físico a causa de una articulación que ya le había dado problemas en el pasado. De hecho, el Sevilla incluyó algunas cláusulas especiales en su contrato tras el reconocimiento médico al que se sometió antes de su firma, al advertirse en el examen que su rodilla derecha era “de riesgo”.
De hecho, tras despuntar en Viktoria Zivkov, Vaclik firmó un contrato en 2011 con el equipo holandés De Graafshap, pero no superó el reconocimiento médico y tuvo que volver a su país. Luego dio el salto al Sparta de Praga y de ahí a la selección checa y al Basilea suizo, desde donde llegó al Sevilla.
“Yo sé que se habla sobre mi rodilla, pero no sé por qué. Normalmente yo no he faltado a partidos en Basilea, ni en el Sevilla. Pero leo y escucho que se habla de este tema. No puedo hacer nada al respecto. Son informaciones que no son verdad. Es como es. No sé qué puedo decir más. Yo sé cómo están mis rodillas. El club sabe que yo no falto a ningún entrenamiento. Yo he jugado en los últimos cinco años 250-260 partidos sin faltar uno por este motivo. Estoy bien y tranquilo. Tengo confianza en mi cuerpo”, ha comentado el guardameta en una entrevista en ‘Marca’.
Pendiente de renovar, Vaclik insiste en que está bien físicamente. “Estoy muy bien. Sólo necesitaba una semana un poco de relajar con la rodilla. En este momento yo estoy bien. También cuando jugué ante el Atlético. Estaba listo para ese partido y para lo que venía con la Roma y el derbi. Sólo tuve que parar una semanita. Tuve un gran dolor en la rodilla en el minuto 12. En un salto en una falta lateral, sentí un poco crac. No estaba inflamada, pero si con dolor. La mejor decisión es que Bono jugase la segunda parte. No estaba 100%. La semana con Cluj y Osasuna tomé la decisión con los médicos de no jugar”.
Source link