Los jugadores del Sevilla están entrenando con normalidad después de superar los test para detectar anticuerpos o restos de coronavirus como paso previo para la vuelta de la competición. El equipo andaluz se realizó las pruebas el miércoles y ha entrenado viernes y sábado ya en la ciudad deportiva, siempre siguiendo las normas que marca el protocolo que han diseñado Sanidad y LaLiga.
En este sentido, Tomas
Vaclik ha expresado a medios de su país la experiencia vivida en esta primera toma de contacto con el trabajo junto a los compañeros aunque de manera aislada de momento. “Tenemos que tener nuestro propio balón, así que el entrenador de porteros me dispara con el mismo, que luego se desinfectará después del entrenamiento. Todo está planeado, nos miden la temperatura con una cámara térmica al llegar, y todos tuvimos que hacernos una prueba de coronavirus en los días anteriores. Que yo sepa, todos fueron negativos. Estuvimos en el campo durante unos 40 minutos, luego otros 20 minutos en el gimnasio. Al final, obtuve una bolsa con ropa limpia nuevamente, con la que iré a entrenar mañana”, explica el guardameta checo.
Vaclik, en un partido contra el Real Madrid
El portero admite que la dinámica de los entrenamientos ha cambiado mucho
El portero titular del Sevilla reconoce que la dinámica de los entrenamientos ha cambiado mucho debido a todas estas medidas de seguridad, pero espera que poco a poco todo vaya pareciéndose algo más a la normalidad: “Estaba acostumbrado a hablar con los compañeros, aplaudir y cosas por el estilo, lo que aún no podemos hacer, pero completamos el entrenamiento de porteros básicamente sin cambios, en eso los porteros lo tenemos mejor. Por ejemplo, los jugadores en el campo aún no pueden entrar en duelos”.
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