Fede Valverde encadenó su segunda titularidad seguida en el Nuevo Los Cármenes tras jugar el partido entero contra el Sevilla y el Madrid agradeció el despliegue y el vigor del centrocampista uruguayo de inmediato, dominando la primera parte casi a su antojo frente a un Granada que nunca pudo echarle el lazo al charrúa, imparable rompiendo las líneas nazaríes en la medular.
El de ayer no fue un día cualquiera para el Pajarito, pues alcanzó los 100 partidos disputados con la camiseta del Real Madrid desde que se hizo un sitio en el primer equipo en la temporada 2018/2019. “Mucha alegría y mucho orgullo, obviamente. Trato de dar el máximo siempre. Llevar este escudo conlleva llevarlo con mucho respeto. Hay que tener tranquilidad y cuando sales a la cancha tener ese orgullo y disfrutar”, apuntó tras la victoria en Granada.
“Ganar todo lo posible, si puede ser ganar los próximos 100 partidos, mejor”, dijo Valverde a los medios oficiales del club para celebrar sus 100 partidos. “Brindar el 100% de lo que puedo dar, brindar mi granito de arena al equipo y poder dar lo mejor a este escudo para poder darle muchos títulos. Hay que luchar hasta el final. Salga campeón quien salga, siempre hay que luchar hasta lo último, morir en el intento. Hay que dar lo mejor. Vamos a buscar la victoria el domingo y esperar resultados para llegar a la última fecha con muchas posibilidades”, aseveró el uruguayo.
Este curso no ha sido fácil para el uruguayo, castigado por las lesiones en varios tramos y de baja por coronavirus en partidos clave como ante el Chelsea en la ida de las semifinales. El Madrid echó mucho de menos su energía también contra el Betis y el Getafe, partidos que empató (ambos 0-0) y que a la postre pueden significar que el equipo de Zidane no revalide el título de Liga. En total, se ha perdido 19 de los 50 partidos que ha jugado el Madrid esta temporada.
Contra el Granada, en los 62 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, completó 48 pases, fue el jugador que más ocasiones creó del Madrid (4), el que más regates buenos hizo (2) y recuperó más balones (4) de los que perdió (3). Pero la influencia de Valverde va mucho más allá de los números y Zidane es el primero en saberlo. Cuando fue sustituido a la hora de partido, el Madrid perdió el control del partido y fue superado en la zona ancha por el Granada.
Con el Pajarito en el campo, el Madrid es un equipo más profundo, más compacto y más enérgico que sin él, algo que también quedó probado en Anfield en la vuelta de los cuartos de final de la Champions, donde jugó de lateral derecho por primera vez en el Madrid rindiendo a gran nivel para secar Sadio Mané. Su versatilidad le convierte además en un recurso muy valioso para Zidane, que ya le ha puesto en todas las posiciones de la medular y también de falso extremo derecho, donde causó estragos en la zaga del Barça en el último Clásico.
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