Pere Pons ya demostró en el Girona que es un futbolista muy solvente en Primera División, pero ahora paga el peaje de adaptación a la nueva dinámica albiazul y al estilo que desea imprimir Asier Garitano. Se muestra muy motivado en vísperas de los dos primeros derbis para el Alavés, que va a visitar en apenas cinco días a Athletic y Real Sociedad.
“¡Claro que se nota que llega el derbi en el vestuario!”, ha comentado hoy. “Los que llevan más tiempo en el club tienen muchas ganas y desde el lunes nos inculcan que hay que salir a muerte, porque es algo más que un partido”, ha subrayado.
“Todos estamos muy enchufados y con buena mentalidad, porque al ser los dos partidos en pocos días tenemos muchas opciones de participar todos”, ha indicado.
El joven acepta su suplencia en este inicio de temporada, pero no se conforma. “Sabía que venía a un equipo muy competitivo, a afrontar un nuevo reto en un equipo en el que iba a ser muy difícil jugar”, ha indicado. “No había vivido esto nunca, pero intento aceptarlo y trato de mejorar”, ha expresado con ganas de “seguir trabajando y dar un poco más para que el míster me vea con opciones”.
“Siempre me implico mucho, doy siempre el máximo y quiero jugar todo lo que pueda”, ha destacado. “Entiendo lo que me pide el entrenador, los conceptos, pero también deseo tener más minutos y más continuidad para demostrar lo que puedo hacer”, ha comentado
Burgui, única baja
Tras descansar ayer martes, el equipo ha retomado los entrenamientos con la única ausencia de Burgui. Asier Garitano va a contar con 24 jugadores. Algunos, como Ximo Navarro, van a tener más tiempo para recobrar su mejor nivel tras restablecerse de una lesión.
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