El entrenador del Rangers de Glasgow, el neerlandés Giovanni Van Bronckhorts, destacó este martes, la víspera de la final de la Liga Europa que disputará su equipo en Sevilla ante el Eintracht de Fráncfort, que se siente “orgulloso” de sus jugadores “y de liderarlos para lograr el trofeo”.
El que fue lateral izquierdo del Barcelona entre 2003 y 2007 señaló en la sala de prensa del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán antes de dirigir una sesión de trabajo sobre el césped del escenario del partido que en la plantilla “hay un buen ambiente y ganas de ganar la final”.
Gio se refirió a las altas temperaturas con las que la capital andaluza ha recibido a su equipo y explicó que se han adaptado bien y que ya hicieron este martes por la mañana un “leve entrenamiento” y que el miércoles también volverán a ejercitarse, además de puntualizar que “a las nueve de la noche, hora del partido, ya no hará tanto calor”.
El preparador del equipo escocés, de 47 años, comentó que las finales “si no las ganas no las disfrutas” y que por ello la afrontan con la “intención de ganar”, para lo que desveló que el delantero jamaicano Kemar Roofe, que ha estado lesionado, “está ya disponible”.
“Ha hecho un entrenamiento individual y hoy se entrena con el grupo. Es un jugador importante y estoy contento de que esté de vuelta”, aseguró el técnico del Rangers.
También se refirió al centrocampista finlandés Glen Kamara y dijo que “es importante para el equipo. Ha jugado bien y ante el Leipzig -semifinales- hizo un gran gol. Tiene dinamismo y este partido es una gran oportunidad para él”.
Del Eintracht, recordó que es el tercer rival alemán al que se mide su equipo esta temporada, después del Leipzig y Dortmund, y que en su opinión “son parecidos aunque con jugadores diferentes”, además de precisar del conjunto de Fráncfort que “está bien organizado y es rápido en transición. Ha hecho buenas eliminatorias, como ante el Barcelona, y merece estar en la final”.
El exjugador del Barcelona también quiso mandar un mensaje a los miles de seguidores escoceses que se desplazarán a Sevilla para que “disfruten de la ocasión dentro o fuera del estadio”.
“No pasa mucho y lleguemos a una final tanto para el Rangers como para el Eintracht. Debemos respetar a la ciudad anfitriona, aunque la mitad de los que estén aquí se vayan tristes y la otra mitad alegre. Estoy contento con el trato con la Policía española y sabemos que nuestros aficionados estarán con su equipo”, subrayó.