La fortaleza defensiva que el Real Madrid exhibió de manera aplastante en la Liga post-confinamiento pareció tener su fecha de caducidad el pasado 7 de agosto. Aquel día, con dos fallos macabros de Raphael Varane ante el City, los blancos se despidieron de la Champions y de la temporada.
Y desde entonces, el central galo ha sido quizás el jugador que más bajo nivel ha ofrecido con lo que eso supone para un equipo como el de Zidane. Sin embargo, claro está, el nivel de Varane sigue siendo muy alto y este sábado con Francia pudo redimirse de sus errores más cercanos en Mestalla ante el Valencia (4-1) dejando la portería a cero y clasificando a su selección para la Final Four de la UEFA Nations League.
Y lo hizo nada más y nada menos que ante la Portugal de Cristiano
Ronaldo, Joao
Félix y compañía (0-1). Ofreció una seguridad junto a Kimpembe en la zaga y ejerció su condición de líder, esa que se echa en falta en el Real Madrid cuando Ramos no está.
De esta manera, el francés pudo coger aire, sensaciones y confianza de cara a un periodo complicado con el Real
Madrid en el que sabe que tienen que volver a esa fortaleza defensiva para ganar títulos a final de año.
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