La defensa del autor confeso de la masacre de Parkland intenta a toda costa evitar la pena de muerte, por lo que este martes sus testigos hablaron del abuso sufrido y sus abogados insistieron en que tiene una mente con daños irreparables.
En esta etapa de testigos de la defensa, se escuchó casi lo mismo: la vida errática de la madre del acusado, con excesos de toda índole y sin la posibilidad de dejar el consumo de alcohol y drogas, dejó una “cabeza rota” en el niño que engendraba, según los abogados.
Las fotos del acusado de cuando era niño fueron mostraron a los testigos en el estrado. En las imágenes, aparecía junto a su hermano Zakary, también adoptado como él, o con Lynda y Roger, sus padres adoptivos.
Ante una moción de la fiscalía, la jueza decidió que los testigos de la defensa no pueden estar presentes en la sala de audiencias mientras declaran otros testigos, tampoco seguir el juicio por televisión o Internet, dado que su testimonio podría verse comprometido.
VECINOS CONTARON VARIOS EPIDOSIOS DE SU INFANCIA
La testigo Patricia Devaney-Westerlind dijo que Lynda Cruz además de ser su vecina, era su amiga. Aunque tenía hijos adoptivos, la recuerda como una madre amorosa y cariñosa, pero también habló del acusado.
“Dijo que mojaba la cama y sus pantalones hasta los 6 o 7 años, y se enojaba cuando los niños lo molestaban, entonces rompía sus juguetes”, precisó Devaney-Westerlind.
La testigo relató un episodio entre 2010 y 2014, cuando la madre adoptiva le contó una vez por teléfono, que alguien de la familia había sodomizado al acusado. La fiscalía se opuso, al sostener que esa era una declaración de “me dijo/le dijo”, y la jueza le pidió al jurado que ignorara las acusaciones de abuso sexual.
Anne Fischer declaró que era la directora de un centro de aprendizaje en el condado Broward cuando conoció al acusado.
“Cuando estaba en prekinder mordió a otros niños, le daba palmadas en la mano a una maestra y sus reacciones eran de rabieta”, contó Fischer.
La testigo también expresó que la madre adoptiva del acusado le habló sobre el consumo de drogas y los excesos de la madre biológica.
John Newnham, un consejero de educación especial que trabajó con Cruz desde el jardín de infantes hasta el quinto grado, dijo que generalmente lo mantenían en clases pequeñas con estudiantes con diagnósticos similares. Dijo que Cruz parecía temeroso, evitaba el contacto visual y no le gustaba darse la mano u otras formas de saludo como chocar los puños.
Cuando Roger Cruz murió poco después de que Nikolas ingresara al jardín de infantes, dijo, Lynda Cruz siguió siendo una madre cariñosa, pero se sintió abrumada por ser madre soltera de dos niños “muy traviesos” que eran “desafiantes y difíciles de controlar y propensos a los conflictos en el vecindario”. ”
Newham dijo que a Cruz le faltaba confianza en sí mismo y decía sobre sí mismo: “Soy simplemente estúpido. Soy un bicho raro.”
Lynda Cruz murió en noviembre de 2017, unos cuatro meses antes del tiroteo.
El pistolero, de 23 años, se declaró culpable en octubre de los asesinatos en la masacre en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman en Parkland el 14 de febrero del 2018, que dejó 14 estudiantes y tres docentes murieron.
El juicio, que busca decidir su sentencia, está en etapa inicial de la defensa, pero se espera que los abogados presenten a más de 80 personas para que presten su declaración en las próximas semanas.
Para que reciba una sentencia de muerte, el jurado debe ser unánime. Si un miembro del jurado vota por cadena perpetua, esa será su sentencia.
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