Encender el horno para hacer un postre -o cualquier otra receta- se presenta ya como una actividad poco apetecible. Las tarrinas de helado y las tartas compradas se convierten en la opción más socorrida cuando tienes invitados en casa o te toca llevar el postre. Sin embargo, si tu espíritu pastelero y casero no se encuentra alineado con estas opciones, tienes una alternativa muy buena a la que recurrir: los vasitos.
En El Comidista los hemos preparado ya de frutos rojos con nata, de tarta de queso y mandarina, de crema de chocolate, de chocolate blanco, lima y frambuesas y de helado con cítricos y menta. Los vasitos tienen varias cosas positivas: no suelen necesitar horno, se pueden preparar con antelación, puedes calcular bien las raciones y evitar el desperdicio, puedes incorporar fruta con facilidad y admiten muchísimas combinaciones.
Estos que tenemos hoy aquí emulan una tarta de queso y llevan una base de galleta y mantequilla, una capa de crema de queso suave y aireada, una capa de frambuesas ablandadas con un poco de azúcar, otra de queso y frambuesas frescas para terminar. Parecerá que te lo has currado muchísimo -y ahí está el mérito de los jetapostres- pero la realidad es que no tiene ninguna dificultad prepararlo.
Dificultad
Lo dicho, cero.
Ingredientes
Para 6 vasitos aproximadamente
- 150 g de galletas tipo Digestive
- 50 g de mantequilla
- 300 g de queso crema
- 200 ml de nata para montar (preferiblemente fría)
- La ralladura de medio limón
- 20 g de azúcar glas
- 300 g de frambuesas congeladas o frescas
- 50 g de azúcar blanco
- 20 frambuesas frescas para decorar
- Sal
Preparación
- En un bol mezclar las frambuesas congeladas o frescas y con el azúcar blanco para que maceren. Cubrir y reservar en la nevera.
- Machacar las galletas o triturarlas con un robot de cocina hasta que quede una especie de arena. Mezclar en un bol con la mantequilla derretida y una pizca de sal.
- Formar una base de galleta, de 1 cm aproximadamente, en cada uno de los vasitos. Presionar bien con una cuchara o las manos. Guardar los vasitos en la nevera.
- En otro bol batir la nata hasta que monte. Añadir el queso crema, el azúcar y la ralladura de limón y seguir batiendo hasta que se mezcle todo bien.
- Hacer una capa de la crema de queso encima de la de galleta. Se puede hacer con manga pastelera o simplemente con una cuchara o espátula pequeña, aplanando para que la capa quede lisa.
- Crear una capa encima con las frambuesas maceradas, procurando no verter demasiado líquido (si sobra, se puede guardar en la nevera y utilizar para otras preparaciones).
- Hacer una última capa con crema de queso y terminar con frambuesas frescas por encima. Conservar en la nevera hasta el momento de la consumición.
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