La exdirectora general de auditorías forenses de la ASF anotó que se transferían recursos en la última semana de diciembre a ciertos fideicomisos para poder brincar al siguiente año.
Muna Dora Buchahin, exdirectora general de auditorías forenses de la Auditoría Superior de la Federación, calificó como “algo sano y transparente” la decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de extinguir los fideicomisos públicos sin estructura orgánica, mandatos o análogos de carácter federal.
Durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo, señaló que este era un tema que ya se venía poniendo sobre la mesa desde hace muchos años en el contexto de la discrecionalidad de cómo se manejaban.
Explicó que la idea del fideicomiso es que un fideicomitente transmite a una institución, una propiedad o títulos de los recursos públicos. La mayor parte, 95%, tenía el propósito de administrar apoyos de programas sociales o proyectos específicos.
“Los recursos públicos de los programas en lugar de ejercerse conforme a las reglas del ejercicio de los lineamientos de los programas sociales, eran, vamos a decir, desviados, colocados o se abría un fideicomiso para colocar ese recurso como subsidio y a partir del fideicomiso ejercer el recurso público. Como una herramienta”, precisó.
Ahora estos recursos irán directo a la Tesorería de la Federación y será la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la que disponga de estos y la que decida cómo reasignarlos.
“Así debió ser desde años anteriores, pero la idea para mí, a partir de las revisiones y de la información que se ha tenido, es que los tenían y que pasado el tiempo no se podían volver a revisar o fiscalizar y entonces podían disponer de ellos con mayor apertura y mayor discrecionalidad”, sostuvo.
Muna Dora Buchahin refirió que la mayoría de los recursos de muchos de los programas que fueron y no fueron sociales tenían la finalidad de la opacidad, es decir, “de no rendir cuentas y poder traspasar al siguiente ejercicio fiscal sin tener que regresarlos a la Tesorería de la Federación”.
Por lo anterior, consideró que lo anunciado por la administración federal es un punto importante.
“En años anteriores también se determinaron algunos fideicomisos que no se registraban. Había un desorden administrativo y seguramente había una razón para la creación cuando se hacían sin ninguna estructura y sin ningún esquema”, comentó.
“En muchos casos eran inclusive para apoyar a una fiduciaria porque tenían un cobro en este sentido y es lícito y correcto, pero el tema de fondo es que la disposición de estos recursos o bienes debían ser para el efecto que se destinarán para apoyar a una institución, a una dependencia en el ejercicio de los recursos sociales para hacerlos más eficientes y eficaces”, agregó.
La exdirectora general de auditorías forenses de la ASF también recordó que uno de los aspectos que llegó a ver mucho era que se transferían recursos en la última semana de diciembre a ciertos fideicomisos para poder brincar al siguiente año y de esa manera evitar la fiscalización y ya tenerlos ahí como una bolsa.
“Pienso que es correcto. Hay que ver cuál va a ser el ejercicio inmediato, yo me imagino que la mayor parte han sido recursos ociosos que quedaron en tiempos anteriores, los que tengan de alguna manera alguna responsabilidad o ejercicio conforme lo establece el propio decreto van a tener que expresarlo y provisionarlo”, indicó.
“Yo creo que es algo sano, transparente y ojalá amarrado a esto también se haga la parte de transparentar los que quedan vivos, los que tienen estructura, que son la mayor parte que tienen un gran manejo de recursos públicos”, abundó.
En tanto, la periodista Ana Lilia Pérez opinó que esta decisión era necesaria pues los fideicomisos fueron figuras con las cuales por muchos años operaron recursos de manera discrecional sin rendición de cuentas, de manera opaca.
“Algunos ni siquiera eran accesibles para áreas tan importantes como la Auditoría Superior de la Federación”, subrayó.
“Algo que no sorprende porque ya había adelantado el gobierno actual, desde que arrancó la administración, que la extinción de fideicomisos en los cuales se manejaba dinero de manera discrecional se extinguirían. Es decir, le estarían dando forma a esto en un contexto en el cual se entiende que parte de ese dinero sería para atender la emergencia sanitaria”, acotó.