El miércoles, Max Verstappen iniciaba la última semana de pretemporada con el coche parado en pista al final del cuarto día de test de F1 2020 en una jornada que ya inició mal para Red Bull, teniendo el coche en el garaje durante las primeras tres horas. Y este jueves, la cosa no mejoró para el holandés y el equipo de Milton Keynes, con Max terminando en la grava de la curva 5.
El piloto neerlandés, que en pleno mes de enero renovó su contrato para 2023 con el equipo Red Bull, tiene el objetivo de destronar a Mercedes y a Hamilton este curso al volante de un nuevo RB16 que ha dejado mucho mejores sensaciones que los coches predecesores de la marca de bebidas energéticas.
No obstante, los de la estrella no han mostrado todavía ni una sola debilidad, rodando sin parar con Hamilton y Bottas en pista en estos 5 días de test ante un Red Bull que perderá un tiempo valioso de pista este jueves por el incidente de Max que tratará de recuperar antes de que se acabe la jornada.
Red Bull está trabajando con el objetivo de conocer su coche al máximo y evitar el error que tuvieron la pasada campaña, cuando empezaron con muchos problemas aerodinámicos y tuvieron que desarrollar mucho su monoplaza durante el año hasta estar en la ‘pomada’ de forma constante durante la segunda parte del curso.
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