Lewis Hamilton estuvo a punto de ver arruinada su carrera por una acción muy arriesgada y agresiva de Max Verstappen. El piloto inglés sufría con unos neumáticos medios ya en las lonas y el holandés, en la segunda posición pero consciente de que tenía una penalización de 5 segundos por tocar a Bottas en el pit lane, quería adelantar a Lewis para poder optar al podio pese a la penalización. El inglés se defendió durante muchas vueltas ante el acoso del neerlandés, quien lo intentó a falta de dos giros a la desesperada, algo que le estuvo a punto de costar muy caro al británico.
Ambos pilotos se tocaron, pero por suerte para Lewis, el impacto del alerón delantero del Red Bull con su rueda trasera izquierda no le produjo ningún pinchazo y pudo seguir hasta el final para ganar la prueba monegasca.
“Creo que se ha tirado tarde, por suerte le he visto en el último segundo y creo que su ala delantera estaba a la altura de mi rueda trasera. Hubo un toque ligero y hemos seguido adelante. No tenia miedo. No me quedaban neumáticos ya”, dijo Lewis sobre el toque.
“Lo he intentado, pero en esta pista es tan difícil adelantar. He intentado empujar porque tenía la penalización”, expresó por su parte Max Verstappen.
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