La primera curva de Spa-Francorchamps siempre suele ser sinónimo de toques y emoción en la salida. Y así fue en el GP de Bélgica de F1 2019, en la que el principal perjudicado fue Max Verstappen, que terminó contra los muros de protección de Eau Rouge al haberse quedado sin dirección tras un impacto con Raikkonen.
El holandés salió muy mal y se vio superado por Kimi y casi por el Racing Point de Pérez, pero se metió por el interior de forma demasiado agresiva para recuperar su plaza con el finlandés y terminó impactando de forma fuerte contra el coche del nórdico, que se levantó de forma lateral. Max quiso mantenerse en pista pero al llegar a Eau Rouge vio que su monoplaza no giraba y terminó estrellándose contra el muro.
Por su parte, Kimi Raikkonen tuvo que parar a boxes para cambiar el morro y pudo haber sufrido más daños en su Alfa Romeo.
Tensión entre Hamilton y Vettel
En la parte trasera hubo más toques y muchos coches tuvieron que salirse por la escapatoria de la curva 1 en la salida. Pero también hubo tensión en las primeras posiciones. Vettel se vio superado por el interior de la curva 1 por Hamilton y tuvo que salirse por fuera en el primer viraje para evitar el contacto con el inglés. Siguió acelerando a fondo para encarar el Raidillon pegado a la estela de Lewis y en la recta de Kemmel, sin DRS pero aprovechando la gran potencia de su motor y su menor carga, pasó con facilidad de nuevo al británico para mantener la segunda plaza por detrás de un Leclerc que defendió la primera posición con mucho temple.
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