Más leña al fuego. O mejor dicho, más agua al hielo. No se pierdan la
clasificación del GP de Turquía de Fórmula 1
. Puede ser una de las más emocionantes que hayan visto. El viernes, la pista ya era un reto enorme para los pilotos. “Una mierda mayúscula”, decía Hamilton. Otros, más finamente, decía que era “como pilotar sobre hielo”. La clasificación se antojaba muy complicada ya en esas condiciones debido al ‘show’ de los despropósitos que fue la F1 en este trazado, permitiendo el reasfaltado de la pista unas semanas antes de esta carrera sin avisar con tiempo a Pirelli para que pudiera traer su gama de neumáticos más blandos y no los más duros. Con estos últimos, los pilotos sufrieron mucho el viernes en un asfalto sin nada de agarre y en el que no se acumulaba casi nada de goma. Y para colmo, el agua se presentó en el Istanbul Park para añadirle más picante a un cóctel que ya de por sí debía ser explosivo. Llovió por la noche y limpió la pista, y encima, el agua no cesó en una tercera sesión de clasificación en la que los pilotos de F1 no cesaron de regalar trompos a los espectadores.
“Es imposible conducir”, decía Leclerc, solo un ejemplo de lo mucho que padecían los pilotos. Era como si a una pista de patinaje sobre hielo le hubieran añadido agua. Un desastre en toda regla. Prácticamente nadie se salvó de los sustos. Los pilotos trataban de buscar los límites al inicio con unos intermedios que rápidamente tuvieron que cambiar por los extremos de lluvia. Pero ni así. Las gomas no se calentaban en una pista tan fría y sin agarre y los coches eran incontrolables, especialmente en frenada y en aceleración. Incluso en línea recta, los pilotos veían como sus ruedas traseras deslizaban de un lado a otro a más de 200 km/h, antes de poner quinta marcha. Avisos de las gomas que se convirtieron en múltiples trompos que podrían convertirse en los protagonistas de la clasificación.
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Verstappen, el más rápido
En estas condiciones, Max Verstappen volvió a ser el más rápido, como ya lo fue en la FP1 y la FP2. Pleno para el neerlandés, que si la pista sigue así, se antoja como uno de los grandes favoritos. El poco agarre de la pista y el agua pueden poner en jaque la superioridad en seco de los Mercedes en una clasificación en la que hay un 80% de probabilidades de que sea en mojado.
Tratarán de aprovecharlo Verstappen y el resto de pilotos. Cualquiera podría dar la sorpresa, como un Sainz que fue 12º pero que en la clasificación del GP de Estiria (3º) y liderando la salida en mojado de Portimao
, ya ha demostrado delo que es capaz en días así.
Máxima incertidumbre de cara a la carrera
La emoción es máxima. Y tras una FP3 pasada por agua, las dudas y la incertidumbre son enormes. Los equipos llegarán a la ‘quali’ de este sábado y a la carrera del domingo sin prácticamente conclusiones. El domingo no debería llover, pero los conjuntos deberán afrontarla a ciegas en una pista que deslizará muchísimo debido a que no habrá goma en el asfalto. Sin agarre, puede pasar de todo. Y en esas condiciones, Hamilton buscará su séptimo título.
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