Tras la emocionante primera carrera de la temporada de F1 en Bahrein, el ‘Gran Circo’ llega a Imola, trazado en el que Red Bull quiere confirmar que verdaderamente puede plantar cara a Hamilton y Mercedes en la lucha por todo. El pasado curso, con el regreso de la F1 al Autódromo Enzo e Dino Ferrari, pista que no albergaba un GP de F1 desde 2006, los de la estrella se hicieron con otro doblete con un Hamilton sensacional que logró un enorme triunfo cuando parecía tenerlo lo todo perdido tras un mal arranque. Sin embargo, unos meses más tarde, la película parece ser muy distinta. En Bahrein, Verstappen corroboró las grandes sensaciones de Red Bull de los test con una magnífica pole, pero no pudo rematar la faena en carrera viéndose perjudicado por un final polémico ante Lewis. Esta vez, la FIA se curó en salud antes de la cita italiana dejando muy claro que el piloto que se salte más de tres veces los límites de pista en carrera será sancionado. Aviso para navegantes.
Con la norma aclarada, se espera otra batalla apasionante entre Lewis y un Max herido. “Bahrein fue una oportunidad perdida, pero si tenemos el coche más rápido lo de Bahrein no importará, hay 22 carreras más para terminar delante de Mercedes”, apuntó el neerlandés.
Carlos, otro reto más
Carlos Sainz afronta este fin de semana su segunda carrera vestido de rojo Ferrari. Esta vez, le tocará hacerlo como local. Hace semanas, en Bahrein, el español se estrenó con los transalpinos con un coche con el que solo había podido rodar un día y medio en los test, y lo hizo dejando muy buenas sensaciones, finalizando octavo en clasificación tras llegar a liderar la Q2. No pudo poner el broche de oro a su primer sábado con Ferrari por ser demasiado conservador en su última vuelta lanzada de Q3, en la curva 1, pero en carrera volvió a demostrar su ritmo constante, sin errores, para terminar octavo.
“Fue una carrera positiva. Conseguí exprimir el ritmo del coche. Haber hecho los test en la misma pista de Bahrein fue una ventaja. Me adapté al coche y la exprimí. Con más experiencia irá cada vez mejor, pero la velocidad estaba ahí y estoy contento”, apuntó ayer. Ahora, al español le toca afrontar un reto más complicado, puesto que será la primera vez que pilote en esta pista con el Ferrari, coche al que todavía debe adaptarse para dar su máximo. Todo ello, actuando como local, algo que , pese a la falta de público, Sainz espera que sea “emocionante y especial”. Ferrari quiere optar a liderar la zona media contra McLaren, los dos conjuntos que en Bahrein se mostraron más cerca de la cabeza.
Alpine, con evoluciones
En esas primeras plazas de la zona media quiere estar Fernando Alonso, aunque para ello, el español reiteró que aún “tenemos que entender mejor el coche después de los cambios aerodinámicos”. “Tenemos que sacar más provecho del coche aquí y también en las siguientes carreras. Se realizarán más mejoras”, agregó el ovetense de Alpine, conjunto que para este GP de Emilia Romagna presenta actualizaciones en su paquete enfocadas en mejorar el rendimiento del difusor y el fondo plano. Por ello, el español espera sinceramente que las cosas vayan mejor este fin de semana respecto a lo visto en Sakhir. “Queremos establecernos en la parte delantera de ese grupo”, enfatizó sobre el futuro a corto plazo. Hoy, a partir de las 11.00 h (DAZN F1), el ovetense trabajará con este objetivo
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