Vettel no podía creer lo que había sucedido en el GP de Canadá de este domingo. Le penalizaron por una polémica acción sobre Hamilton con 5 segundos, lo que le quitó un merecido triunfo en pista ante un inglés que no pudo superarle por su gran defensa. “Estáis ciegos. Así, no. ¿A dónde demonios se supone que debía ir? Nos están robando la carrera”, exclamó Sebastian Vettel en plena cita canadiense al enterarse de que le habían impuesto una sanción que le iba a quitar un triunfo muy luchado.
Por ello, Vettel, totalmente encendido, cruzó la meta haciendo un gesto negativo con la man. Y al bajarse del coche decidió no pararse en la zona de entrevistas preparada para los tres pilotos del podio. Parecía que incluso no se iba a dirigir al podio, pero ante la posible sanción que le podría caer por ello, y al ser reincidente por mal comportamiento, el germano decidió subir. Antes pero, tenía algo que hacer: El teutón se dirigió hacia los coches y cogió la silueta con el número 1 que se coloca delante del monoplaza ganador en el parque cerrado. La quitó de delante del Mercedes de Hamilton y la colocó al lado, donde debía estar su Ferrari, dejando la del segundo delante del coche del pentacampeón de F1.
Estaba por ver cómo sería la reacción de un Hamilton que no dejó de ser abucheado por el público tras cruzar la línea de meta. Pero el de Stevenage fue todo un señor, sorprendiendo a todos cogiendo a Vettel en el segundo cajón del podio y subiéndolo al primero, reconociendo así que a Sebastian era el verdadero ganador.
“Lo único que puedo decir es que yo no he tomado la decisión, así que no sé porque me abuchean”, dijo Hamilton antes de que Vettel respondiera defendiendo a su gran rival.
“La gente no debería abuchear a Lewis. Él ha visto lo que ha pasado. tenía problemas para mantenerme en la pista. Si alguien debía ser abucheado son estas decisiones, no Hamilton”, expresó Vettel, que ante la prensa aclaró lo sucedido. “Creo que lo que ha pasado es claro, pero un par de personas en una habitación tienen una opinión distinta. Hamilton me estaba presionando, yo intentaba sobrevivir. Tenía que ahorrar combustible. El coche no era fácil de pilotar y lo he perdido. Cuando volví a la pista, toda la ventaja que tenía había desaparecido, tuve suerte de regresar porque no había agarre. Según mi punto de vista, la gente que estaba fuera estará de acuerdo conmigo”, expresó el de Ferrari
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