Sebastian Vettel tiene por delante la complicada tarea de demostrar que sigue teniendo la velocidad y el espíritu de un tetracampeón del mundo al empezar de nuevo con Aston Martin esta temporada, pero el alemán reconoce que necesita ponerse al día.
Sin culpa alguna, el piloto de 33 años terminó los entrenamientos de pretemporada de la Fórmula 1 en Bahrein con menos kilometraje que ninguno de sus rivales. Sólo dio 10 vueltas en el segundo día de pruebas, un total de 54 km, como resultado de un problema en la caja de cambios y luego tuvo una pérdida de presión de impulso lo que obligó a un final prematuro. En tres días dio 117 vueltas, menos de la mitad que Pierre Gasly (237), de AlphaTauri.
Si esta situación le habría alarmado en su día, cuando ganó cuatro títulos consecutivos con Red Bull, es ahora más viejo y más sabio. “Probablemente hace 10 años, ahora entraría en pánico”, dijo Vettel a los periodistas. “Pero, de nuevo, si entrara en pánico ahora, ¿serviría de algo? Probablemente no”.
“Sólo estamos tratando de hacer nuestras cosas y utilizar el tiempo que tenemos ahora. Todavía tenemos algo de carrera, y para mí fue súper, súper útil”
“Podría ser mejor, pero podría ser peor. Así que creo que se trata de mantener la calma, hacer una cosa a la vez y avanzar cuando sea el momento de hacerlo”.
Vettel llega a la escudería de Silverstone después de seis años en Ferrari, los dos últimos pasados incómodamente junto a la estrella emergente Charles Leclerc, y con un nuevo rol. Los errores flagrantes en Ferrari hicieron que se cuestionara si estaba acabado, pero Aston Martin, el antiguo equipo Racing Point que ganó en Bahrein el año pasado con el mexicano Sergio Pérez, está seguro de que Vettel todavía tiene mucho que ofrecer.
Valoran sus comentarios y lo ven como clave para ayudar al progreso de su compañero de equipo, el canadiense Lance Stroll, hijo del propietario de Aston Martin, Lawrence Stroll.
“Creo que vamos a sacar lo mejor de Seb, de verdad”, dijo el director técnico Andrew Green en la presentación del coche y la decoración del equipo.
El alemán dijo a los periodistas en Bahrein que hacer vueltas era más importante que los tiempos, que le faltaban unas 100 para llegar a donde quería. “El coche parece muy prometedor, pero todavía hay muchas cosas a las que tengo que acostumbrarme”, dijo Vettel.
“Es un entorno nuevo, gente nueva y una nueva forma de hacer las cosas. Tengo que adaptarme y aprender, así que me llevará algún tiempo. Cuanto más tiempo tengas, mejor será.
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