Vicente Moreno ha sido uno de los grandes ‘culpables’ de la gran temporada firmada por el Espanyol y rubricada por un ascenso impecable y el título de campeón de Segunda.
El ascendente del técnico perico sobre el vestuario y la estabilidad y confianza que ha dado al grupo ha sido una de las grandes claves que explican el buen curso del Espanyol como más de un jugador ha ido repitiendo a lo largo de la campaña.
Necesitaba el equipo blanquiazul contar con un entrenador que dotara de solidez y estabilidad al juego de los pericos tras un tortuoso año, el que acabó con el trágico descenso en una temporada en la que pasaron hasta cuatro entrenadores por el banquillo (David Gallego, Pablo Machín, Abelardo y Rufete). Con nulo éxito pues se precipitó el conjunto catalán al infierno de la Segunda.
Pero la llegada de Vicente Moreno, que firmó por el Espanyol el pasado 5 de agosto, ha llevado la tranquilidad al banquillo, capitaneando con maestría el regreso del conjunto perico a Primera División. No hay ni un solo jugador de su plantilla que no se saque el sombrero ante el trabajo del valenciano, quien pese a tener un once más o menos definido, ha sabido mantener en tensión a todo el vestuario para morder desde el primer titular hasta el jugador con menos minutos.
“Vicente no te deja relajarte ni en los entrenamientos. Tampoco te permite que te subas a las nubes cuando tienes un buen partido, aunque te lo reconoce, pero también te pone los errores. Y tras un mal partido todavía es más exigente para que no se repita. Siempre te incentiva a dar lo mejor de ti”, ha explicado Calero, en un encuentro virtual con varios periodistas.
El central perico no escatima elogios hacia su técnico y sus métodos: “Nos hizo entender que empezábamos un reto nuevo y que había que mirar hacia adelante. Que de nada valía ya echar la vista atrás y había que empezar bien, como fue. Porque sabíamos que haciendo las cosas bien estaríamos arriba”, reiteró.
Óscar Melendo, en la misma línea que Calero, destaca la importancia de la figura de Moreno en el éxito de los pericos. “Desde el primer día nos cambió el chip completamente. Nos hizo creer con su ambición y ganas de hacernos mejores”, ha explicado en el mencionado encuentro virtual. El canterano remarcó que “el equipo ha sabido ser humilde y adaptarse a lo que requería Segunda, que también es una categoría muy bonita, a la par que complicada”.
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