La gran capitana del Barça, Vicky Losada, se despide del club de su vida tras 16 temporadas de éxitos que culminan con un histórico triplete, aunque con el sabor amargo de un final turbulento que ha derivado en la reciente dimisión del entrenador, Lluís Cortés, y un vestuario castigado por el fuerte desgaste físico y emocional. La centrocampista catalana pone rumbo a una nueva aventura lejos del “club de su vida”, al que llegó con 14 años, hasta convertirse en un referente.
Sus compañeras y el Estadi Johan Cruyff le dedicaron el domingo, en su último partido como culé, un sentido homenaje con pasillo y manteo ¿Qué ha significado?
Fue increíble. Era una sorpresa, no me lo esperaba, y me voy muy contenta y feliz por todo lo que he vivido y con el deseo de que ahora lo puedan vivir otras futbolistas.
Además, las capitanas han ofrecido el triplete al Museu del Barça.
Todo el mundo sabe que desde hace años teníamos el sueño de ganar la Champions. Por fin se ha conseguido.
Dieciséis años en el Barça dan para muchos recuerdos, pero ¿con qué se queda?
Con toda la gente, con todo el cariño que me ha dado este club. Los títulos conseguidos son muy bonitos, pero al final me quedo con haber disfrutado de todo este camino. Ha sido una etapa maravillosa, que no voy a olvidar nunca.
La despedida en rueda de prensa fue muy emotiva, sin poder reprimir las lágrimas…
Yo siempre digo que en la vida las cosas pasan por algo. Sé que todo lo que he vivido me ha hecho más fuerte y que ahora el grupo está más unido que nunca. El cariño que me han mostrado las chicas y el respeto de siempre me lo llevo también conmigo. Y el broche de oro ha sido la conquista de la Champions.
Se la ha comparado siempre con Carles Puyol como la gran capitana, tanto dentro como fuera del campo ¿Ha sido uno de sus referentes?
Sí, y tanto. De hecho, alguna vez me escribe por Instagram y a mi me gusta que los jugadores sean cercanos, que no seamos herméticos, que los niños y las niñas vean que existimos y que no somos robots. En eso Carles también es un ejemplo para todos.
Llegó al Barça en 2006, cuando la sección era amateur, y ha vivido su crecimiento hasta convertirse en un equipo profesional y plagado de estrellas.
Yo he vivido un cambio de era generacional, de cambio de mentalidad de la sociedad. Poco a poco el fútbol femenino está consiguiendo un hueco en la sociedad y es muy importante para la educación de las niñas. Aún queda muchísimo y estoy convencida de que vamos a seguir creciendo. Yo misma he pasado de no tener nada a tenerlo todo porque en el Barça la realidad es que lo tenemos todo.
Ser mediático implica estar en boca de todos. Y ahora la afición se pregunta cómo puede ser que unas jugadoras que han ganado el triplete no quieran seguir con su entrenador, Lluís Cortés.
Está claro que tenemos más visibilidad, estamos mas expuestas y hay que saber llevarlo. Yo por suerte tengo un ambiente sano y me permite que todas esas críticas que me llegan se conviertan en constructivas. Hay gente que no sabe qué significa estar en la elite: ha habido mucho estrés, muy pocos días de descanso, hay que saber llevar todo esto… Lluís llegó y ha hecho un equipo ganador, pero ya ves que yo misma me voy, yo misma me estoy apartando… al final se cierra una etapa y está claro que cuando más ganas es cuando más complicado es seguir adelante. A veces cuando lo has ganado todo es cuando más se necesitan cambios importantes.
Cortés dijo que había “un desgaste físico y emocional”
En un equipo de elite se vive muchísimo estrés, muchísima tensión emocional. Lluís ya dijo abiertamente que es el momento de cambios y es por el bien del futuro del club, de las jugadoras, de seguir creciendo, porque hemos ganado todo y ahora el año que viene, ¿qué?.
Se ha leído en la prensa que se han quejado las jugadoras de la alta exigencia del técnico y de algún trato de favor en el vestuario.
Mucha gente no sabe qué es estar dentro de un equipo de elite. Yo ya dije en mi despedida que el fútbol no es solo los domingos, es todos los días. Me gustaría decir que igual que yo me voy y me voy aquedar con todo lo bueno, con este año increíble y con todo lo que hemos ganado, que sepan que los cambios van a ser para una mejora de futuro, para que este club siga ganando y para que nuestra sección femenina siga en lo más alto porque hay mucho talento y hay que mantenerlo. A veces hay que sacrificar cosas para seguir creciendo.
A sus 30 años, ¿qué retos le esperan? Ya se le ha relacionado con el Manchester City
Tengo varios equipos. Tengo la Premier, la Liga alemana y la francesa. Al final, por temas burocráticos se hará público cuando el club lo decida. Tengo ganas de seguir trabajando, de seguir compitiendo en Champions, como el primer día. Pasé dos años duros a causa de mi lesión y seguro que me esperan unos años muy buenos futbolísticamente.
Además tiene prevista la creación de una escuela que lleva su nombre para fomentar el fútbol femenino. ¿Nos puede avanzar algún detalle?
Sí, llevo muchos años haciendo algunas MasterClass y Campus y estoy buscando ahora dónde poner la semilla para crear esa escuela que me hace tanta ilusión para dar oportunidades a las niñas.
¿Algún día volveremos a verla en el Barça?
Ojalá. La vida da mil vueltas, pero el Barça va a ser mi casa siempre y si no vuelvo en calidad de ‘staff’ seguramente iré allí aunque sea a comer o a desayunar con los que han sido mis compañeros de toda la vida.
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