Víctor del Pozo, hasta ahora consejero delegado de El Corte Inglés, deja la compañía a petición propia por motivos personales, según ha informado la firma de grandes almacenes este lunes. Del Pozo, que ha ocupado el cargo los últimos cinco años, había sido reelegido hace solo dos meses para seguir en el puesto hasta 2027. Además, el consejo de administración del grupo ha aprobado por unanimidad la creación de una comisión ejecutiva delegada, que será la que asuma las funciones que hasta ahora recaían en el consejero delegado. Este comité estará integrado por cinco miembros y dará más funciones ejecutivas a la presidenta, Marta Álvarez Guil.
La salida de Del Pozo llega por sorpresa, especialmente por el momento y con una renovación tan reciente. Asumió el cargo en octubre de 2017, entonces de forma compartida con Jesús Nuño de la Rosa, cuando el grupo le quitó las funciones ejecutivas a Dimas Gimeno tras el enfrentamiento con sus primas, las hermanas Álvarez Guil, hijas de Isidoro Álvarez. Según fuentes cercanas, Del Pozo no estaba cómodo con la nueva estructura que crea El Corte Inglés ni con los fichajes de la firma, que en la práctica suponían restarle poder, tanto por la implicación de Marta Álvarez como presidenta del comité ejecutivo como por la incorporación de dos directores generales para los negocios del grupo. Fuentes de la compañía sostienen que Del Pozo considera que ya ha cumplido su etapa en la firma y ha preferido dar paso al nuevo equipo directivo.
La comisión recién anunciada será el máximo órgano ejecutivo de la empresa: estará comandada por Marta Álvarez, presidenta del consejo de administración de la compañía. Además, pertenecerán a ella el consejero secretario general y secretario del consejo de administración, José Ramón de Hoces, y Javier Rodríguez-Arias, que ha sido nombrado nuevo consejero de El Corte Inglés por coptación. También estarán dos nuevos fichajes como directores generales: José María Folache, que se reincorpora al equipo directivo de El Corte Inglés para dirigir los negocios de retail, y Santiago Bau, que asumirá los negocios corporativos.
De esta forma, el grupo recupera una estructura de doble dirección general, como ya ocurrió con el propio Del Pozo y Nuño de la Rosa, que eran ambos consejeros delegados. Del Pozo no tuvo en su mano el control total de la gestión hasta inicios de 2020, cuando dejó la firma De la Rosa ya con Marta Álvarez al frente de El Corte Inglés. Ahora, en cambio, la cadena de grandes almacenes queda huérfana de un consejero delegado (se incorporan dos directores generales, pero no con ese cargo) y esas funciones recaerán en la nueva comisión ejecutiva delegada. “No hay intención de nombrar a otro consejero delegado”, aseguran fuentes del grupo.
Así, Marta Álvarez, licenciada en Derecho y vinculada al grupo desde hace más de 20 años, gana funciones en la gestión del grupo y es una de las pocas mujeres que lidera una gran compañía en España. En el Ibex, por ejemplo, como presidentas están Marta Ortega (no ejecutiva) en Inditex, Ana Botín en Banco Santander y Beatriz Corredor en Red Eléctrica de España (no ejecutiva). El Corte Inglés había tratado de asimilar su gobierno corporativo al de las grandes cotizadas —con el reparto de funciones entre una presidencia no ejecutiva y un consejero delegado— en los últimos años, aunque ahora opta por un formato diferente al prescindir de esa segunda figura como máximo ejecutivo. Estos movimientos se interpretaban como pasos dentro del proceso de preparación para su salida a Bolsa, como se contempla en los planes de la firma y también se acordó con el grupo asegurador Mutua Madrileña en el pacto para su entrada en el capital.
Gestión colegiada
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“La nueva estructura tiene como objetivo reforzar la gestión de la empresa e impulsar el plan estratégico del consejo en el marco de las mejores prácticas de gobierno corporativo. El consejo de administración considera que, en respuesta al nuevo escenario surgido tras dos años de gran complejidad en el entorno macroeconómico, es necesario abrir una etapa que responda a los retos de futuro con un equipo renovado y de profesionales especializados en las distintas áreas que abarca el grupo”, asegura El Corte Inglés en un comunicado. Fuentes de la firma defienden que con este diseño la gestión no depende de una sola persona, sino de un comité colegiado. “Se ha aprobado por unanimidad, el propio Del Pozo ha votado a favor”, inciden estas fuentes. La comisión ejecutiva delegada se suma a las tres comisiones del consejo ya existentes: la de auditoría y control, la de nombramientos y retribuciones, y la de sostenibilidad.
Entre las nuevas incorporaciones, Folache cuenta con una amplia experiencia en el sector del retail y trabajó entre 2009 y 2012 como responsable de compras en la etapa presidida por Isidoro Álvarez. Además, ha sido vicepresidente y consejero delegado de Carrefour, así como consejero delegado de Tous, Parfois y Joyerías Suárez. Bau, por su parte, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho por ICADE, licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED, y MBA por la Universidad de Harvard. Los últimos 15 años ha sido alto ejecutivo en el banco de negocios Goldman Sachs y cuenta con una gran experiencia en gestión financiera y banca de inversión.
Fuentes de la compañía defienden asimismo la nueva estructura para asimilar la gestión del grupo a la realidad tras la pandemia. De hecho, desde el estallido de la crisis del coronavirus, El Corte Inglés se ha arremangado en los despachos para acelerar su diversificación en sectores como seguridad y alarmas, logística, telefonía, electricidad o el impulso del negocio inmobiliario y del turístico. En los últimos ejercicios también ha cerrado la compra de los supermercados gourmet Sánchez Romero y ha cerrado su alianza con el Grupo Mutua (le vende la mitad de la actividad aseguradora y entra en el capital de la firma de grandes almacenes) para relanzar esa área y ofrecer a sus clientes también la gestión de fondos de inversión.
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