Irán informó el pasado 22 de noviembre de que la central nuclear de Fordo, al sur de Teherán, ha logrado aumentar el enriquecimiento de uranio al 60%. En el vídeo que acompaña a esta noticia, dos expertos analistas desvelan cómo este anuncio parece confirmar que el país ha emprendido el camino para crear un arma atómica. “Hay bastantes indicios de que este desarrollo tecnológico no tiene aplicaciones civiles, es evidente que esas inversiones del Gobierno van en la dirección de tener, en caso de decidir hacerlo, la técnica para fabricar un arma nuclear”, dice en el vídeo Guillermo Pulido, analista de Defensa y colaborador de la revista Ejércitos.
Las autoridades iraníes han señalado que el informe en el que reconocieron estar llevado a cabo el enriquecimiento es una respuesta al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que exigió “explicaciones técnicas creíbles” sobre la presencia de partículas de uranio en tres de sus instalaciones. Rafel Grossi, director general de la OIEA, ha reiterado que, en ausencia de las mismas, el organismo “no puede dar garantías de que el programa nuclear iraní sea exclusivamente pacífico”. La analista de geopolítica y colaboradora de Agenda Pública, Ana Belén Soage, explica en el vídeo que acompaña esta noticia que lo que pretende la agencia es “poder acceder físicamente para investigar” la producción llevada a cabo en esas plantas.
Las capacidades de verificación de la agencia se han visto afectadas por la decisión de Irán de abandonar sus compromisos con el pacto nuclear de 2015. El acuerdo impedía a Irán enriquecer uranio por encima del 5%, y garantizaba inspecciones regulares de la agencia para asuntos nucleares de la ONU. A cambio, las principales potencias relajaron las restricciones económicas que habían impuesto al país por su programa nuclear.
Para que Irán pueda crear un arma atómica tiene que enriquecer un 90% el uranio. El elemento enriquecido al 60% no es suficiente para la fabricación de aparatos bélicos, pero Teherán estaría a solo cuatro pasos de la bomba nuclear: tendría que enriquecerlo al 90%, convertir el material en uranio metal, transformarlo en un núcleo y finalmente, sería capaz de producir una bomba.
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