Su nombre está en boca de todos los barones del Partido Popular como el perfecto sucesor de Pablo Casado, pero aun así, Alberto Núñez Feijóo se resiste a dejar claro si se postulará para ser el próximo líder del PP en el congreso extraordinario. Las palabras que pronunció el dirigente gallego la noche del miércoles a las puertas de Génova lo dejaban claro: “El que tiene que decidir si se presenta soy yo. Cualquier valoración es profundizar en la frivolidad de la política”. Una semana después de que estallara la guerra interna en el PP, el politólogo Pablo Simón explica en el vídeo que acompaña esta noticia cuáles son los principales desafíos a los que se tendrá que enfrentar Feijóo si asume la candidatura del Partido Popular. Destaca dos: la fragmentación que sufre el partido desde las últimas primarias que enfrentaron a Casado con Soraya Sáenz de Santamaría, y la relación de los conservadores con Vox.
Pero estas decisiones deberán esperar, ya que tras una larga reunión que terminó de madrugada, el jueves se confirmó que Pablo Casado tendrá la salida digna del partido que quería y podrá aguantar como presidente hasta que se celebre el congreso extraordinario del PP, los días 2 y 3 de abril. El actual líder del PP ha confirmado que no se presentará a este cónclave, y respalda la decisión unánime del resto de barones de nombrar a Feijóo presidente del partido. Hasta esa fecha Cuca Gamarra, la portavoz parlamentaria, asumirá el cargo de coordinadora general del PP y Esteban González Pons se convertirá en el presidente del comité organizador.
Las acusaciones de tráfico de influencias al Gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sumadas a un presunto intento de espionaje a la propia Ayuso han dinamitado el liderazgo de Casado y han propiciado la ascensión a la política nacional de Feijóo.
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