Asier
Garitano valoró positivamente el empate. “La primera intención era ganar en casa un partido muy importante sabiendo que había que tener mucha paciencia, pero apareció lo peor para nosotros, un 0-1 que a ellos le dio seguridad y a nosotros intranquilidad. En la segunda lo intentamos con más corazón que fútbol y pudieron hacer el 0-2 porque nos desorganizamos; conseguimos empatar y nos llevamos un punto”, resumió. “Al principio queríamos más, pero viendo el partido el punto no es malo y seguramente sea justo”, reconoció.
Explicó cómo, con el cambio de Borja
Sáinz, el equipo no entendió sus órdenes y llegó a haber cuatro laterales diestros durante el partido –Martín, Burke, Aleix
Vidal y Ximo
Navarro-. “Queríamos jugar con línea defensiva de tres, pero quizás nos explicamos mal en el banquillo”, indicó. Metió
a
Magallán tras el 1-1 para “equilibrar el juego del equipo y los centímetros, porque ellos tenían mayor altura, y buscar alguna opción a balón parado, pero no pudo ser”.
Readaptarse
Reconoció la importancia de la baja de larga duración de Tomás
Pina. “Nos daba mucha seguridad y los centrocampistas que tenemos ahora son diferentes. Pere Pons ha hecho un buen partido, pero nos cuesta, así que tendremos que ir reciclándonos, para buscar y adaptar situaciones para sentirnos más cómodos”, señaló.
Solidaridad
Antes de iniciarse el choque, los jugadores albiazules portaron una camiseta con un mensaje de ánimo a Tomás Pina. Ayer, en el último partido en Mendizorrotza de 2019, se realizó una recogida solidaria de juguetes en colaboración con Cruz Roja e un partido con precios populares para los txikis.
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