Vino a granel a precio de Priorat: Los Mossos destapan un fraude millonario en una bodega catalana

Vino a granel vendido como si fuese producto certificado de tres de las más reputadas denominaciones de origen de Cataluña: Priorat, Montsant y Terra Alta. El fraude se alargó durante años, se venía produciendo al menos desde 2017, y podría afectar a un total de 50 millones de botellas. El timo supuestamente se urdía desde la empresa Reserva de la Tierra, con sede en les Borges del Camp, y es de unas dimensiones económicas mayúsculas. “Se movían entre 8 y 10 millones de botellas al año, el valor económico no lo hemos podido concretar aún”, manifiesta Xavier Tarrés, sargento al mando de la Unidad de Consumo de la policía catalana.

“No podíamos imaginar que tuviera una envergadura tan grande”, refiere Joan Arrufí, presidente de la DO Terra Alta. Fueron los técnicos de los tres consejos reguladores perjudicados los primeros en tirar del hilo. Advirtieron irregularidades en las etiquetas de algunas de las botellas que auditan en bodegas, tiendas y lineas de supermercados y, además, les descuadraban los bajos precios a los que se vendían algunas marcas. La alarma se activó en 2018.

Los Mossos d’Esquadra han informado este jueves de los detalles de una larga investigación que ha puesto al descubierto la trama dedicada a introducir en el mercado botellas de vino falsamente etiquetadas como DO Priorat, Montsant y Terra Alta. El caso, aun bajo investigación, ha derivado en la imputación de al menos siete personas y el juzgado de instrucción de Reus ha ordenado a cuatro cadenas de supermercados la retirada inmediata de todas las botellas susceptibles de formar parte del engaño. Siguiendo una práctica muy poco habitual, los Mossos han revelado el nombre de las marcas sospechosas. “No dar el nombre termina perjudicando a la DO en su conjunto”, justificó el sargento Tarrés.

Heredad Mestral, Heredad Mestral Ciervo, Vega Escal, Clos Roja y Vinya Carles son los vinos supuestamente de la DOQ Priorat que están bajo investigación. Lo mismo pasa con Heredad Centum, en este caso etiquetado como DO Montsant, y con más de media docena de referencias de DO Terra Alta: Vespral Gran Reserva, Vespral Reserva, Vespral Crianza, Vespral Vendimia Seleccionada, Armonico Selección, Armonico Gran Selección, Grafico Gran Selección y Grafico Selección.

Las botellas se distribuían por toda Europa y, además, se exportaban a Estados Unidos y China. “No era fácil descubrir las irregularidades en los certificados de garantía de las etiquetas, las falsificaciones estaban bien hechas”, refiere Joan Arrufí.

El proceder de la empresa investigada seguía unas pautas concretas. Se adquiría producto original a elaboradores y productores de alguna de las tres DO, ya fuera vino o uva, y se comercializaban un número concreto de botellas con el debido certificado de procedencia. Pero, paralelamente, se imprimían millones de certificados falsos, que servían para dar una distinción artificial a botellas que solo contenían vino a granel. Según un ejemplo dado por el responsable policial de la investigación, la empresa tenía potestad y producto para colocar 5.000 botellas de vino de la DO Priorat, pero este año pensaba comercializar un total de 150.000 unidades.

Se han localizado más de 3,2 millones de etiquetas falsas y, en los almacenes de la empresa, los Mossos inmovilizaron 1.100 palés, con más de 750.000 botellas.

Los investigadores han aclarado que Reserva de la Tierra embotellaba vino llegado de toda España, lo que dificultará conocer de dónde procedía exactamente el vino atribuido falsamente a Priorat, Montsant y Terra Alta. Se descarta, en cualquier caso, que las botellas amañadas puedan tener algún efecto nocivo para la salud de los consumidores. La investigación imputa a la empresa y a sus responsables delitos contra la propiedad industrial, fraude a los consumidores, publicidad engañosa y falsedad documental.

El grupo Reserva de la Tierra ha emitido un comunicado donde garantiza “la calidad de todos los vinos elaborados y comercializados por la compañía”. Se identifica como “una de las diez primeras bodegas españolas” y refiere tener una cartera de más de 100 marcas. La empresa dice lamentar que “las restricciones y objeciones establecidas por algunas denominaciones al desarrollo de la actividad económica no sólo velen por la calidad de los vinos” y alude a “intereses económicos de algunas bodegas”, a las que acusa de utilizar algunos reglamentos como estrategias proteccionistas.


Source link