Las protestas estallaron la semana pasada después de que la Cámara Alta del Parlamento aprobara una enmienda a la Ley de Ciudadanía.
Al menos 10 personas, entre ellas un niño, fueron asesinadas el pasado viernes en Uttar Pradesh, el estado más grande y poblado de India, elevando a 18 el número de muertos a raíz de las protestas contra la controvertida Ley de Ciudadanía.
Se trató de una de las jornadas más violentas de los últimos días. Nueve de las víctimas murieron por herida de bala y la décima, que fue un niño, falleció tras ser golpeado con una piedra según informó Shirish Chand, un portavoz de la policía de Uttar Pradesh.
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“Cuando la policía intentó sofocar las protestas, estas personas corrieron a refugiarse y surgió una situación similar a una estampida, en la que murió este niño”, dijo el jefe de policía del distrito, Prabhakar Chaudhary.
Las protestas estallaron la semana pasada después de que la Cámara Alta del Parlamento aprobara una enmienda a la Ley de Ciudadanía, que promete acelerar la ciudadanía para varias minorías religiosas, pero no para los musulmanes
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La gente ha salido a las calles de toda la India en respuesta a las nuevas reglas, que se promulgaron la semana pasada, a pesar de la prohibición de las reuniones públicas en varias regiones actualmente vigentes.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, se reunió este sábado con su consejo de ministros para analizar la situación generada por las violentas protestas.