Virginia pone fin a la pena de muerte

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En un paso histórico, el gobernador Ralph Northam promulgó este miércoles una legislación que abole la pena de muerte en Virginia, convirtiéndolo en el primer estado del sur de Estados Unidos en prohibir esta práctica centenaria. 

Ambas cámaras de la Asamblea General de Virginia, controlada por legisladores demócratas, dieron el visto bueno a la medida en febrero. La ley convierte automáticamente todas las sentencias de pena capital en el estado a condenas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

“Firmar esta nueva ley es lo correcto”, dijo Northam. “Es lo moral terminar la pena capital en el estado de Virginia”, dijo.

Virginia es ahora el estado 23 en el país en parar la ejecución de los reos. Es un cambio significativo para una jurisdicción que durante siglos ha sido el estado que más ha ejecutado a personas. La pena capital sigue vigente a nivel federal y en otros 27 estados. 

Los demócratas, quienes controlan las cámaras de la legislatura del estado, y están a favor de abolir la pena capital han argumentado previamente que es un castigo arcaico en una era donde ya muchas naciones han abandonado la práctica y que es muy costosa de implementar. También indicaron que ha sido aplicada de forma injusta, ya que las personas de color, los individuos con trastornos mentales y los indigentes tienen mayor probabilidad de ser condenados a muerte. 

“El gobierno no debería estar en el negocio de matar seres humanos. Es inmoral, inhumano”, dijo el delegado demócrata Marcus Simon durante el debate a principios de mes. 

Por su parte, los republicanos habían planteado preocupaciones sobre justicia para las víctimas y sus familiares y han advertido que temen que algunos asesinos que de otra manera serían condenados a muerte terminen siendo liberados bajo libertad condicional. 

En el transcurso de cuatro siglos, desde sus tiempos de colonia, Virginia ha ejecutado a casi 1,400 personas, de acuerdo con el Death Penalty Information Center. 

En su era moderna, desde que la Corte Suprema restauró la pena de muerte, Virginia solo está después de Texas en el número de ejecuciones. Sin embargo, en los años recientes, el estado ha bajado el ritmo de ajusticiamientos. 




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