El partido entre el Atlético
de
Madrid y el Celta
de
Vigo dejó varias conclusiones. Unas positivas, otras negativas… En este segundo apartado se encuentra la que representa Víctor
Machín
Vitolo. Porque ni siquiera las numerosas bajas que tenía Diego
Simeone para recibir al cuadro gallego (Joao
Félix, Hermoso, Dembéle, Herrera y Lemar por coronavirus, más Carrasco, por el mismo motivo y que no pudo jugar pese a entrar en el banquillo, y Trippier, por sanción), dio un solo minuto de juego al canario.
De hecho, el Cholo sólo miró al banquillo en una ocasión. Y en el descanso, cuando decidió sustituir a Felipe por Torreira. No realizó ninguna sustitución más. Y eso, claro, señala a un Vitolo que tuvo opciones de marcharse al Villarreal en el mercado invernal, pero que finalmente prefirió seguir de rojiblanco.
Para encontrar su último partido con el Atlético hay que remontarse a hace más de un mes, al 6 de enero, cuando fue titular en el choque copero frente al Cornellà que supuso la eliminación del cuadro colchonero del torneo del K.O. Pero es que en Liga, Vitolo no juega desde hace meses, desde el 5 de diciembre, en la victoria madrileña frente al Valladolid en el Metropolitano. Entonces fue titular, pero sólo completó la primera parte y la segunda la vio desde la grada.
En la presente temporada, el canario únicamente ha participado en diez encuentros oficiales, en los que no ha marcado ningún gol ni tampoco ha ofrecido ninguna asistencia. Pese a que ha pasado por momentos complicados en el Atlético, el actual es el peor de todos. Porque no está siendo perseguido por las lesiones, como en años anteriores, pero apenas cuenta para Simeone.
Una situación que puede hacer que, al término del curso, el futbolista se replantee muy seriamente su situación. Tendrá un año más de contrato, y a la vista está que, salvo que cambien mucho las cosas, ni el Atlético, por su alta ficha, ni el entrenador, se van a oponer a su salida.
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