Víctor Machín Vitolo afronta en el
Atlético de Madrid
una temporada complicada de descifrar. El canario, que es uno de los nombres que se han puesto sobre la mesa para hacer caja, se asoma a una campaña en la que tendrá que escalar la misma montaña que se le ha resistido hasta ahora.
Lo complicado del mercado, sumado al hecho de que el internacional español cuente con una elevada ficha o que en su momento el Atlético pagase por él 30 millones de euros, hacen que una operación de salida sea complicada. Un escenario de cesión con opción de compra futura podría ser más razonable, pero aún así parece difícil que se acabe dando en un mercado bajista como el actual.
Siendo así, su presencia en el proyecto de la temporada que viene es cada vez más razonable. Y para él será el enésimo reinicio de un futbolista que fue firmado siendo uno de los mejores de España y al que en el Atlético aún no se ha visto a todo su potencial.
Que el jugador va a tener que pelear duro esta temporada es algo obvio. Sin ir más lejos, en el entrenamiento de este jueves tuvo una sesión propia para seguir la preparación. El hecho de que compañeros como Marcos Llorente o Yannick
Carrasco han ganado en protagonismo de cara a Simeone, han hecho que sus posiciones -en banda o de delantero (el Cholo le usó ahí en varios partidos)- sean aún más complicadas.
Pero Vitolo no arroja la toalla. Más al contrario. El canario quiere triunfar en el Atlético. Salvo una operación que haga cuadrar todo y se dé esa mencionada salida, el internacional tratará de convencer y hacerse un puesto.
Algunas lesiones inoportunas, algunas decisiones del técnico argentino que no ha confiado en él tanto como lo ha hecho con otros compañeros que no demostraron con rendimiento que lo mereciesen más, han evitado que el jugador se haya ganado el rol que parecía destinado a tener en este equipo.
LESIONES Y DECISIONES TÉCNICAS
Según datos de EFE, las lesiones y las decisiones técnicas han marcado sus dos años como colchonero. A los problemas físicos corresponden 20 partidos de sus 54, sin minutos. A las sanciones, uno. Esos 21 partidos de baja suponen apenas un 14 por ciento de los 134 encuentros oficiales que jugó su equipo desde su estreno como rojiblanco el 4 de enero de 2018 contra el Lleida en la Copa del Rey.
A decisiones técnicas de Simeone responden 24 encuentros sin participación del extremo canario con el Atlético de Madrid que, sumados a los 52 que entró al terreno desde el banquillo, es decir sin ser titular, agrandan a 77 los duelos en los que pudo partir desde el once inicial y no lo hizo. Son un 71 por ciento de los duelos que estuvo disponible, que fueron 113.
En los que sí salió de inicio fueron apenas 33, que sí halló un hueco como titular en sus dos años y medio ya en el Atlético, en los que su serie más larga en el once se limita a tres partidos; en dos ocasiones en 17-18, una de ellas frenada por una lesión, y una este curso, cuando enlazó tres duelos contra el Espanyol, el Granada y el Juventus, antes de ser suplente contra el Barcelona.
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