Como buena diseñadora de moda, Vivienne Westwood cree que la ropa es una de las mejores maneras de hacer llegar un mensaje. En su caso siempre lo ha llevado al extremo, unas veces de una manera más coherente que otras.
Esta misma semana sorprendió a los asistentes de la presentación en París de su nueva colección al salir a saludar a la pasarela sin su reconocible melena naranja y con un nuevo estilo capilar oculto bajo un tocado de plumas. Días más tarde, reveló de pleno su nueva y radical imagen. En una manifestación en Londres contra la venta de cooperativas de viviendas sociales hizo acto de presencia luciendo un cortísimo y canoso corte de pelo.
Según una portavoz de su firma de moda, se ha afeitado la cabeza como protesta por el cambio climático. La encargada de prensa añadió que en la decisión de la diseñadora británica también influyó su deseo de mostrar sus canas “para demostrar que está orgullosa de su edad”.
Westwood, de 72 años, no ha ofrecido más explicaciones sobre la relación entre su cambio de look y el climático, pero al menos ahorrará en tinte de pelo. Y es que Westwood apoya las causas ecologista y anticonsumista, entre otras muchas. Recientemente anunció que no expandirá su negocio, que ya tiene tres líneas de ropa (Anglomanía, Gold Label y Red Label) para centrarse en apoyar las campañas de Greenpeace para proteger el Ártico y ha animado con frecuencia al público a consumir menos y mejor. “No hay que comprar seis cosas, mejor adquirir una que realmente te guste. No hay que comprar por comprar. Hay que invertir en el mundo, no en moda”, declaró durante una edición de la semana de la moda de Londres. En otra ocasión arremetió contra Kate Middleton por no reciclar lo suficiente su armario.
En cambio, con el de Michelle Obama tiene un problema de otra índole. En una entrevista para el New York Times criticó el estilo de la primera dama de EE UU por llevar diseños demasiado pedestres. “Jackie Kennedy era otra cosa. Tiene que ponerse cosas que sienten bien y que contribuyan a hacer de ella un ser humano más glamuroso. La moda está aquí para ayudar en ese sentido, no para darte un aspecto más conservador”, remató.
La denominada madrina del punk debutó en el mundo de la moda a principios de los años setenta, de la mano de su entonces compañero sentimental, el manager de los Sex Pistols Malcolm McLaren. Juntos regentaron varios establecimientos que vendían diseños subversivos y de alta carga erótica que lograron escandalizar a la sociedad biempensante de la época. Décadas después, Westwood sigue provocando. En 1992 se atrevió a recoger la orden del imperio británico en el palacio Buckingham sin llevar ropa interior. “Conozco un hombre que trabaja para la reina y por lo visto a ella le pareció bastante gracioso”, declaró entonces la excéntrica costurera.
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