Voro ‘salva’ al Valencia ante un Valladolid sin puntería

Se hizo cargo del Valencia el lunes por séptima vez para amarrar la salvación y Voro cumplió el encargo seis días después, aunque no es todavía matemático. Un doblete de Maxi Gómez, que llevaba cuatro meses sin marcar, encarriló el triunfo ante un Valladolid que mereció más pero que no tuvo puntería y que sigue enfangado en el descenso, pues mantiene su fino colchón de un único punto. En cambio, con 39 puntos en su casillero y con nueve más que el antepenúltimo a falta de tres partidos, los de Mestalla ya tienen la salvación virtual. Otra permanencia con el sello del ‘apagafuegos’ Voro.

Su efecto no apareció de inicio. Mantuvo el esquema de cinco defensas con la que se despidió la semana pasada Javi Gracia pero al dejar a Uros Racic en el banquillo y meter a Daniel Wass junto a Carlos Soler en el centro, facilitó que un buen Valladolid ganar esa batalla y, desde ese dominio, controlar con cierta soltura la primera parte.

Con Michel Herrero a los mandos, la calidad de Jota y el ímpetu de Roque Mesa, el equipo pucelano metió en su área al Valencia, asedió con puntería decreciente a Cillessen y sólo sufrió con alguna incursión de la pareja que formaron Gayà y Guedes en ese carril.

Fue por ahí por dónde llegó, ya en el descuento de la primera parte, el primer tanto del Valencia en el que fue su primer tiro a puerta. La recuperó el portugués, que cedió al valenciano para que pusiera un centro al que no llegó Wass pero sí Maxi Gómez, que rompió una sequía de cuatro meses. El tanto que llevaba semanas esperando Javi Gracia, llegó finalmente cuando el navarro se había ido.

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Pero es que no fue uno, sino dos. Porque cuando acababa de empezar la segunda mitad, un mal pase atrás de Jota fue interceptado por Carlos Soler, que condujo sin oposición hasta la frontal del área y sirvió al delantero uruguayo para que marcara con una confianza que había recuperado de golpe.

Tras unos minutos en ‘shock’ y espoleado por la entrada de Marcos André y Hervías, el Valladolid retomó su asedio pero ahora con el ansia de tener que marcar dos goles y con la misma nula puntería. Los locales se defendieron con una tranquilidad impensable hace una semana y tuvieron un par de cabalgadas de Guedes para volver a marcar pero finalmente fue Correia quien puso la guinda al ejercicio de practicidad con el que Voro ha salvado al Valencia.

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