La decisión de la Asamblea de Ceuta de declarar ‘persona non grata’ a Santiago Abascal, gracias a la abstención del PP, ha elevado a niveles inéditos desde la moción de censura contra Pedro Sánchez, en octubre de 2020, la tensión entre los populares y el partido ultra. “Consideramos que el PP ha roto relaciones con Vox, tomamos nota y damos las relaciones por rotas”, ha dicho el portavoz del partido ultra, Jorge Buxadé, tras la reunión de su Comité de Acción Política.
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¿Qué consecuencias tendrá esa ruptura? “El PP no va a poder seguir reclamando ayuda para aprobar sus propuestas en plenos [de asambleas autonómicas] y ayuntamientos”, ha asegurado Buxadé. No obstante, el portavoz de Vox ha abierto la puerta a restaurar las relaciones rotas si el PP “reconsidera su errónea decisión y repara el daño causado”. Las palabras de la popular Andrea Levy, asegurando que su partido está en contra de “las declaraciones de ‘persona non grata’, los señalamientos y los cordones sanitarios” no bastan a Vox, que reclama un pronunciamiento de la dirección nacional del PP, según Buxadé.
En la foto, Jorge Buxadé, vicepresidente del Comité de Acción Política de Vox, el pasado 14 de junio. En el vídeo, declaraciones de Buxadé durante la rueda de prensa en la sede nacional del partido.
Lo que ha colmado la paciencia del partido ultra han sido las manifestaciones del presidente de Ceuta, el popular Juan Jesús Vivas, quien este lunes ha calificado de “responsable” la abstención de su grupo. Entrevistado por la COPE, el presidente ceutí ha recordado que la declaración de “persona non grata” de Abascal tiene su origen en la visita que el líder de Vox hizo a la ciudad autónoma el 24 de mayo, en plena crisis por la entrada irregular de más de 10.000 inmigrantes desde Marruecos. “En ese momento crítico”, en el que todos los partidos unieron fuerzas para defender la españolidad de la ciudad, ha añadido Vivas, “el señor Abascal vino a decir que en la Asamblea de Ceuta hay partidos que sirven a intereses de Marruecos, que son quintacolumnistas de Marruecos, cito textualmente”. En la misma línea, ha agregado, Vox “criticó la presencia en Ceuta” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se trasladó a la ciudad para “afirmar que Ceuta es España”.
“No a los cordones sanitarios, nunca. Pero tampoco sí a los cordones sanitarios que establece Vox para poner en riesgo la convivencia de Ceuta, para incendiar Ceuta y dividir a ceutíes en la defensa de nuestra españolidad”, ha señalado Vivas en una entrevista en la Cadena COPE recogida por Europa Press.
Buxadé ha acusado al PP de ser “cooperador necesario en la estrategia de demonización y deshumanización de Vox” y ha utilizado el mismo lenguaje xenófobo que provocó la reprobación de Abascal tachando de “partidos islamistas y promarroquíes” a formaciones locales representadas en la Asamblea ceutí, como Partido por la Dignidad y la Ciudadanía (PDC) o Caballas.
En paralelo al enfado con la dirección nacional del PP, Buxadé ha hecho hincapié en la ruptura de su partido con el presidente andaluz, José Manuel Moreno Bonilla, del PP, al que ha acusado no solo de haber incumplido sino también “traicionado” su pacto de investidura con Vox. El portavoz del partido ultra ha cargado contra la estrategia de la Junta frente a la inmigración, tachándola de “irresponsable” y de provocar un “efecto llamada” en una Andalucía “asediada” por inmigrantes irregulares. Eso sí, tras asegurar que su partido no apoyará ninguna propuesta del PP en el Parlamento andaluz, ha aclarado que tampoco promoverá ni respaldará “nunca” una moción de censura contra Bonilla, porque supondría darle el Gobierno a la izquierda. Esa es la trampa en la que está atrapado Vox.
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