El proyecto de ley de Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2021 tendrá que esperar al menos una semana más. En teoría, los plazos legales estipulan que debe enviarse al Parlamento con fecha límite del 31 de octubre, pero el berrinche del grupo Vox Andalucía con el discurso de Pablo Casado durante el debate de la moción de censura planteada por el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, aún continúa.
El Gobierno andaluz tenía previsto celebrar este martes una reunión con Vox, pero la cita finalmente no se ha producido. Fuentes de Vox han asegurado que tampoco tendrá lugar a lo largo de esta semana.
Los 11 diputados de Vox tienen, desde el mismo día de la noche electoral del 2 de diciembre de 2018, la llave de la estabilidad del Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos. Los dos presupuestos anteriores salieron con su apoyo, así como más de la veintena de decretos-leyes aprobados por el Ejecutivo autonómico. Vox sigue siendo el socio preferente de PP y Ciudadanos y, pese a que el Gobierno autónomo se ha abierto a pactar las cuentas regionales con los grupos de la oposición por la gravedad de la situación sanitaria y económica, Hacienda negocia “principalmente” con Vox, ha dicho Bendodo en una rueda de prensa telemática tras la reunión del Consejo de Gobierno.
Bendodo ha resaltado la contribución de la extrema derecha a la estabilidad política de Andalucía. “Vox es nuestro socio parlamentario y ha sido parte esencial del cambio político en Andalucía. Y confiamos en que lo seguirá siendo, que va a entender que este es el Presupuesto más importante de la legislatura. Vox ha puesto los intereses de Andalucía por delante de su partido, no como otros. Negociaremos hasta la extenuación”, ha afirmado. También ha usado por primera vez la expresión “Gobierno social comunista”, muy común en el lenguaje de Vox, para criticar la subida de impuestos prevista en el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado.
La ruptura de Vox con el Gobierno que preside Juan Manuel Moreno la descartó Santiago Abascal desde la tribuna del Congreso minutos después de escuchar el contundente discurso de Pablo Casado contra la moción de censura. Y aunque desde Andalucía se advirtió, como dijo su portavoz parlamentario, Alejandro Hernández, que el Presupuesto andaluz está “en el aire”, el Gobierno regional alberga pocas dudas de que, al final, habrá acuerdo presupuestario. Lo que aún no está claro es su precio, en qué cuestiones, qué cesiones se tendrán que hacer para que al final el Presupuesto andaluz, el segundo más alto de España tras los del Estado, vea la luz en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.
Los dos proyectos anteriores, los de 2019 y 2020, salieron adelante, aunque no sin sobresaltos en el caso del primero. Vox presentó una enmienda a la totalidad, que retiró en el último minuto antes de su votación. La consecuencia fue un acuerdo firmado por PP, Ciudadanos y Vox, el primero entonces entre las tres derechas, para incluir banderas ideológicas del grupo ultra tales como fomentar con dinero público las escuelas taurinas, promover “el conocimiento y la reflexión” sobre el descubrimiento de América, incluir en los colegios programas que “expongan la importancia” de la caza, la puesta en marcha de un teléfono para atender a víctimas de “violencia intrafamiliar” o subvenciones para andaluces “con problemas de inmersión lingüística”. Ese es el sello de Vox en los presupuestos andaluces, aunque su impacto económico, entre los dos ejercicios, no alcanza ni los cuatro millones de euros en unas cuentas que en 2021 rondarán los 40.000 millones, alrededor de un 3% más que el actualmente en vigor.
Paralelamente a la negociación presupuestaria con Vox, el Gobierno andaluz mantiene conversaciones con el PSOE y con Adelante Andalucía. “Se van a aceptar propuestas de todos”, ha resaltado el portavoz del Gobierno. El PSOE de Susana Díaz ya ofreció su apoyo a las cuentas en la primera ola de pandemia y ahora lo mantiene, pero siempre que el Gobierno andaluz elija entre “Vox o el PSOE andaluz”, ha dicho este martes Díaz en Canal Sur TV. El exconsejero socialista de Economía y Hacienda Antonio Ramírez de Arellano ha escrito en su cuenta en Twitter: “Negociar principalmente con Vox y esperar aportaciones de los demás es sinónimo de Presupuesto con Vox y esperar que el resto se sumen al trágala”.