Vuelve el trabajo en equipo. El principio fundamental de un deporte colectivo recobra una porción de sus esencias. La Real activará este lunes la fase de los entrenamientos en grupos reducidos, una vez obtenido el visto bueno de la Liga. Los txuri urdin llevarán a cabo seis entrenamientos, uno diario, de lunes a sábado, todos a las nueve y media de la mañana en Zubieta y se desarrollarán simultáneamente en dos campos. Está por ver de qué forma dividirá Imanol
Alguacil a los 28 futbolistas que tiene a su disposición, siempre teniendo en cuenta que cada grupo tendrá que ser de un máximo de 10 personas.
Zubieta albergará, por lo tanto, un sintomático avance. El esperado beneplácito del Boletín Oficial del Estado (BOE) a última hora del sábado permite al equipo de Imanol diseñar una semana con entrenamientos colectivos por primera vez desde que estalló la crisis sanitaria a mediados de marzo.
La Real y el resto del fútbol profesional, que es independiente a las fases de la desescalada social, está en disposición de ejercitarse de acuerdo a las normas que el BOE recoge en su artículo 39. En su primer epígrafe, el estatuto recoge la libertad para desarrollar “tareas de carácter físico y técnico” y realizar “entrenamientos tácticos no exhaustivos”. Al cuerpo técnico de la Real no le quedará otro remedio que plantear una dinámica de trabajo “por turnos, evitando superar la capacidad del 30%” en cada superficie, para salvar las distancias mínimas de seguridad, de manera que los grupos trabajarán en dos terrenos de juego diferentes. El escenario sigue siendo atípico.
Otro test serológico antes
Al club le gustaría que este periodo durara sólo esta semana para poder entrar en la fase de entrenamientos convencionales a partir de la siguiente. La Liga no está capacitada para asegurar tal extremo, puesto que el plan estará marcado por la evolución sanitaria. El objetivo de la Real es tener un margen de entre dos y tres semanas antes de que se reanude la Liga para que entrenen todos a la vez.
La figura de Imanol
Alguacil gana peso a partir de ahora. En virtud del Artículo 39.4, los entrenamientos podrán ser supervisados por “el personal técnico necesario”, de modo que el oriotarra tendrá la potestad de dirigirse más de cerca a sus jugadores. Preservando las medidas, pero rompiendo el silencio inevitable del anterior proceso.
Los jugadores sí podrán utilizar los vestuarios y serán sometidos a un test serológico antes de entrenar. Imanol seguirá contando con los 28 pupilos de la 1ª fase. Remiro, Moyá, Zubiaurre y Ayesa en la portería; Zaldua, Gorosabel, Aritz, Llorente, Le
Normand, Pacheco, Monreal y Aihen en defensa de derecha a izquierda; Illarramendi, Zubeldia, Guevara y Zubimendi como medios centros; Odegaard, Sangalli, Merino, Roberto
López y Zurutuza de volantes; y los atacantes, Portu, Januzaj, Oyarzabal, Barrenetxea, Willian
José, Isak y Julen
Lobete. Los 23 efectivos de la primera plantilla más los cinco refuerzos del Sanse.
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