Un usuario introduce códigos en un ordenador.UnsplashLos espías rusos que intervinieron y filtraron decenas de miles de correos electrónicos de los demócratas para sembrar el caos en las elecciones en 2016 están actuando de nuevo para interferir en las presidenciales del próximo 3 de noviembre. Así lo ha anunciado este jueves Microsoft, que asegura haber detectado ataques a personal de campaña y consultores de ambos partidos. La gran compañía tecnológica, proveedora del muy extendido sistema operativo Windows y de un popular servicio de computación en nube, asegura haber detectado también intentos de acceder a cuentas de e-mail por parte de China e Irán.Microsoft asegura, en una entrada en un blog titulada “nuevos ciberataques dirigidos a las elecciones de Estados Unidos”, que los hackers rusos “han atacado más de 200 organizaciones, incluidas campañas políticas, grupos de apoyo, partidos y consultoras políticas” desde septiembre de 2019. Horas antes, Reuters informaba, citando fuentes anónimas de la compañía tecnológica, de que la consultora SKDK, que trabaja con la campaña del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, había sido víctima de un intento de ataque informático por parte de hackers apoyados por el Gobierno ruso.También han detectado “miles de ataques” de hackers chinos, entre marzo y septiembre de este año, “dirigidos a obtener inteligencia” de organizaciones e individuos vinculados a las elecciones, “incluidas personas asociadas con la campaña presidencial de Joe Biden”. Irán ha intentado, según Microsoft, hackear cuentas vinculadas a la campaña de reelección de Donald Trump. Ninguno de los ataques concluyó con éxito.La información de Microsoft cuadra con las recientes advertencias del director de la Oficina de Inteligencia Nacional, que aseguró que se había detectado actividad de los tres países. Pero la intención y la capacidad de Rusia de injerir en las elecciones, según los servicios de inteligencia, es mayor que la de China e Irán. La inteligencia estadounidense han documentado en detalle una masiva operación de injerencia rusa en las elecciones de hace cuatro años, una ofensiva que Trump ha despreciado, calificándola de montaje que busca restar legitimidad a su victoria electora.El anuncio se produce el mismo día en que se ha hecho pública la queja formal de Brian Murphy, ex alto cargo del Departamento de Seguridad Nacional, que denuncia haber recibido presiones de sus superiores para dejar de proporcionar informes de inteligencia sobre la amenaza de una injerencia rusa en las elecciones de noviembre, y e informar más sobre actividades de injerencia de China e Irán.Suscríbase aquí a la newsletter semanal sobre las elecciones en Estados Unidos.
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