El Sevilla tuvo un ilusionante reencuentro con la Europa League con un convincente triunfo ante el PSV Eindhoven, al que goleó en la ida de la ronda previa de los octavos de final. El Sánchez Pizjuán vivió una de sus célebres noches mágicas europeas en una competición en la que ha hecho historia y de la que es el absoluto dominador con seis títulos. Los de Jorge Sampaoli, además, confirman su mejoría y reciben una inyección de moral extra de cara a la Liga con la quinta victoria consecutiva ante su público, que sólo ha visto ganar a los nervionenses desde que acabó el Mundial de Qatar.
Los goles de En-Nesyri, Ocampos y Gudelj hacen que el Sevilla entre de lleno en el ramillete de favoritos al título en una eliminatoria con varios guiños a la historia, por su vuelta a Eindhoven, donde ganó su primer título y a donde acudirá con una placentera renta, y con la vuelta a Nervión de Luuk de Jong, el héroe de la última final, en 2020 en Colonia, ganada al Inter.
De todas formas, el equipo de Sampaoli fue de menos a más en una primera parte que terminó por delante en el marcador. El argentino, que no puede contar con el recién llegado Pape Gueye en Europa al no estar inscrito, alineó en el once a Gudelj y Joan Jordán, jugadores que no podrán estar este domingo en la Liga ante el Rayo Vallecano por sanción. Y ante un rival que buscaba la salida rápida y las prolongaciones de Luuk de Jong, el Sevilla fue sintiéndose cómodo en los primeros minutos, recuperando muy arriba el balón y empujado por su animosa afición. Sin embargo, tras esos minutos iniciales de acoso, el PSV se estiró guiado por la magia de Xavi Simons. Coincidieron esos minutos con un imprevisto, la lesión de Badé, que sintió un pinchazo detrás del muslo y que tuvo que ser sustituido por Fernando.
Llegó el primer acercamiento de los neerlandeses en un disparo escorado de Til que sacó Bono, pero antes de la media hora el Sevilla ya era dominador del partido. Jesús Navas lo intentaba con un centro chut, Rakitic con una falta envenenada y Nianzou estuvo cerca en su especialidad, al rematar un córner. El gol, sin embargo, llegaba en el descuento, después de que se pidiera un penalti por manos. En-Nesyri, que sigue racha y hacía su octavo tanto en este 2023, remataba un centro raso de Jesús Navas en el 47.
Tras el descanso el Sevilla saldría como un vendaval liderado por Ocampos, que sustituía a Bryan Gil. El extremo argentino, en su regreso tras su fallida cesión en el Ajax, se estrenaba cuando apenas llevaba cinco minutos en el terreno de juego. El de Quilmes cazaba en el área un balón aéreo y sin dejarla caer y a la media vuelta lanzaba un zurdazo que se estrellaba en el poste por dentro y se colaba en la portería de Walter Benítez.
El Sánchez-Pizjuán, acostumbrado a sufrir este año, ya era una fiesta con el 2-0. Pero todavía explotaría aún más con el tercero, a los 55 minutos, con otra intervención de Ocampos, esta vez para ponerle el balón de tacón a Gudelj tras un gran pase de Rakitic. El serbio reventaba la pelota con violencia en la portería del PSV.
Con el 3-0, la sensación en la mágica noche del Sánchez Pizjuán es que ya estaba todo hecho. El estadio era una fiesta y el equipo de Sampaoli pasaba a una fase en la que buscaba dosificar más los esfuerzos. La presión en campo rival no era tan agresiva y los neerlandeses empezaban a sentirse algo más cómodos, aunque el resultado lo tenían los de Ruud van Nisltelrooy muy cuesta arriba. Las llegadas de los visitantes, que han perdido consistencia en el mes de enero con las ventas de Gakpo y Madueke, empezaban a asomarse, aunque con cierta timidez. Veerman ensayaba el disparo desde fuera del área hasta en dos ocasiones, encontrando en una de ellas el poste y Ramalho también se encontraba con un balón en el área pero no era capaz de recortar distancias.
Todo acababa y el Sevilla se daba la primera gran alegría de la temporada, pues volverá a Eindhoven 17 años después de su primer título europeo (el que ganó ante el Middlesbrough) con la posibilidad de disfrutar de verdad con el pase más que encarrilado.
FICHA TÉCNICA
Sevilla: Bono (2); Jesús Navas (3) Nianzou (2), Badé (sc) (Fernando, 17’, 3), Gudelj (3), Acuña (3) (Montiel, 70’, 2); Rakitic (3), Joan Jordán (2), Óliver Torres (3) (Lamela, 70’, 2), Bryan Gil (2) (Ocampos, 46’, 4); y En-Nesyri (3) (Suso, 62’, 2).
Ent. Jorge Sampaoli (3).
PSV Eindhoven: Walter Benítez (2); Teze (2), Ramalho (1) (Obispo, 90’, sc), Brainthwaite (2), Van Aanholt (2); Veerman (3), Sangaré (2); Til (2) (Hazaard, 62’, 2), Xavi Simons (2), Saibari (2) (Mwene, 90, sc) y De Jong (2) (Fabio Silva, 62’, 2).
Ent. Ruud van Nistelrooy (2).
Árbitro: Radu Petrescu (2) rumano.