El delantero israelí explica que le convenció el proyecto de club nazarí para cambiar de aires
Shon Weissman llega al Granada con la máxima ambición. Es el último refuerzo que pudo hacer el club nazarí y su incorporación la concretó el último día del mercado. “Tenían mucho interés en que viniera y estoy aquí para tratar de ayudar al equipo a lograr sus objetivos. Me contaron el proyecto y junto a mi familia vi que me gustaba, porque este club es muy grande. Tenía otras ofertas, pero creo que éste era el sitio donde quería estar y me siento feliz”, asegura el delantero internacional israelí.
Ha dejado el Valladolid, donde se convirtió en un ídolo. “Le doy las gracias a la afición de Pucela porque allí estuve dos años y medio en los que estuve muy bien”, señala. Considera que para tener más opciones de subir a Primera se debe contar “con un equipo de calidad, un buen entrenador y que todo esté bien en el club. Creo que el Granada cumple esas condiciones y a ver qué pasa a final de temporada.
Se define como un delantero al que le gusta “marcar goles y ayudar en todo al equipo. Tengo mucha hambre por jugar con el Granada y por esta ciudad. He recibido mucho cariño desde que he llegado”. Confía en jugar junto a Uzuni, el máximo goleador de la categoría. “Ya jugué contra él con mi selección. Es muy buen jugador y ya el míster decidirá si jugamos juntos”, apunta.
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