Victor Wembanyama, recién seleccionado en el número uno del Draft 2023 de la NBA por los San Antonio Spurs, no participará en la gran cita del baloncesto internacional este verano con Francia. El mismo jugador ha confirmado que no jugará el Mundial, que se celebra del 25 de agosto al 10 de septiembre en Indonesia, Japón y Filipinas.
En una entrevista con L’Equipe, describe su decisión como “difícil” pero “irrevocable”. Según el nativo de Le Chesnay, se trata de una elección personal después de consultar con su equipo médico de confianza y la familia. “No sería realista en términos de desarrollo y no sería prudente en términos de salud”, detalla. “Espero que la gente lo entienda. También es frustrante para mí. El equipo de Francia sigue siendo muy importante para mí. Quiero ganar la mayor cantidad de títulos posible con ellos. Pero creo que es un sacrificio necesario”.
Hace solo unos días, en la rueda de prensa previa al Draft, Wembanyama había declarado su intención de jugar tanto en la Summer League de la NBA como en la Copa del Mundo de la FIBA 2023, pero las cosas han cambiado después de sus primeras jornadas en Estados Unidos. En estos casos, la franquicia es quien decide si da permiso al jugador para participar con el combinado nacional de su país, y no es extraño que los equipos sean especialmente cuidadosos con las jóvenes promesas.
Los Spurs, que hace un par de días todavía no habían tomado una decisión definitiva según comentó Gregg Popovich, no tenían precedentes en una situación similar. Manu Ginobili y Tony Parker, sus dos leyendas internacionales más reconocibles, siempre pudieron estar a disposición de los combinados nacionales en verano. En este caso, Wemby aseguró que ellos le habrían apoyado de haber querido disputar el torneo.
La ausencia de Wemby es un golpe enorme para el equipo nacional francés. Vincent Collet, su seleccionador y exentrenador suyo en el Boulogne-Levallois este curso, contaba con su presencia y aseguraba que le iría bien para probarse en la élite antes de su debut en la NBA. “Deseo que vaya. También a los Juegos. Sería ideal para él, para prepararse mejor de cara a la NBA”, comentaba.
El torneo y la FIBA reciben también un mazazo importante al no poder contar con uno de los jugadores más mediáticos del momento, que hubiera debutado así en primera plana global con su selección.
170 partidos en dos años
El talento francés, de 19 años y 2,26 metros según las mediciones oficiales recientes del Draft, llamado a marcar una época en el baloncesto mundial, participó en una de las ventanas europeas de clasificación para la cita de la FIBA con la selección absoluta de su país. En cuatro partidos, Wembanyama promedió 19 puntos, 8,3 rebotes, una asistencia, 2 robos y 2,8 tapones en 25,5 minutos de juego con un acierto del 45,6% en tiros de campo y un 47,1% en triples
En categorías inferiores, Wemby ha ganado dos platas con Francia, una en los Europeos de 2019 en Italia con la sub-16 y otra en el Mundial de 2021 en Letonia con la sub-19. Al justificar su renuncia, el número uno de los Spurs citó la alta carga competitiva de su particular calendario en 2023 y 2024. En total, calcula que debería jugar un total de 170 partidos en menos de 24 meses.
Por sus palabras, todo apunta que su preferencia es estar en los Juegos Olímpicos de París 2024, que arrancarán justo de aquí a un año y un mes. Esa decisión, evidentemente, queda todavía lejos.