Victor Wembanyama esperará hoy fatigado, después de jugar su último partido de la fase regular de la LNB Pro A, la lotería del destino. Esta madrugada, desde Francia, se enterará del equipo que ha ganado la primera elección del Draft 2023 de la NBA. Esta especie de moneda al aire determinará hacia dónde trasladará su vida a partir de este verano, una vez se confirme su futura franquicia de forma oficiosa el próximo 22 de junio.
Resuelta la incógnita este miércoles 17 a las 02:30 horas en España, el chaval de 19 años, 2,21 metros y 109 kilos de talento bruto podrá centrarse en el playoff de la primera división francesa. Wemby, como le conocen sus allegados, lleva más de diez años trabajando para llegar a este punto. Su desembarco en Estados Unidos estaba estudiado al milímetro, y hace tiempo que se convirtió en inevitable.
Esta temporada, Wembanyama ha dado un paso al frente como líder del Boulogne-Levallois, un equipo diseñado para acomodarle y ayudarle a crecer en su último año cerca de casa. Dirigido por Vincent Collet, también entrenador de la selección francesa, el joven prodigio ha promediado 21,6 puntos, 10,5 rebotes, 2,5 asistencias y 3,1 tapones por encuentro, con una valoración media de 26,2 en 32,3 minutos de juego en un total de 33 partidos. Líder en anotación, capturas y gorros, además de una valoración muy superior al resto de competidores (el siguiente de la lista, Ronald March, está en 20,9), Wembanyama apunta a levantar el MVP de la competición doméstica.
Esta noche, antes de conocer su futuro destino en la lotería del Draft, el francés disputa su último encuentro de fase regular en el derbi contra el Paris Basket (20:00h). Su liderazgo individual ha situado a los Metropolitans 92 en segunda plaza de la competición, con un balance de 22 victorias y 11 derrotas, si bien un triunfo en la última jornada será vital para mantener el puesto por delante del Lyon y el Dijon antes de encarar el playoff.
Un número uno del que nadie duda
Desde que emergió como estrella de futuro en el europeo sub-16 de 2019, Wembanyama ha sido señalado como favorito al número uno del Draft de 2023 por la mayoría de ojeadores y especialistas. Su físico prodigioso y su habilidad con el balón a pesar de su incomparable marco le han situado como un jugador que puede definir su generación.
En octubre pasado, dos amistosos en Las Vegas organizados por la NBA sirvieron como carta de presentación al gran público. Anotó 36 y 37 puntos contra el G-League Ignite, un equipo con las mejores promesas estadounidenses, exhibiendo su capacidad impresionante para anotar, la creación de juego individual y colectivo y una presencia defensiva intimidadora. A pesar de su apariencia frágil, el hecho de no haberse perdido ningún partido este año desvanece gran parte de las dudas respecto a las lesiones.
Todos los ojeadores convienen en resaltar que Wembabyama es mucho más que un gran físico y un enorme talento. Gran parte de su valor de futuro está en la tremenda inteligencia y naturalidad que posee para entender el baloncesto y lidiar con la enorme carga mediática depositada sobre sus hombros. En ningún momento toda la atención de estos últimos años ha parecido afectarle.
El techo de Wemby, y eso se dice de muy pocos proyectos del Draft, es ser un candidato al MVP de la NBA y, con suerte, uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. Algo similar se dijo en 2003 de LeBron James, y dos décadas después el astro de Ohio ha superado hasta las previsiones más optimistas. Son muy pocos los que lo consiguen, pero Wembanyama tiene el pack completo.
Su historia todavía está por escribirse, pero él se apunta al tren mediático sin titubeos. “Mi objetivo es ser algo que nunca se ha visto”, decía en una entrevista con Associated Press. “Fui construido para esto. Todo lo que está pasando, lo esperaba de mí mismo. Estoy simplemente tachando cosas de mi lista de expectativas”.