Russell Westbrook volvió a ser el ‘viejo Russ’, el ‘Russ’ que sólo hacía que desesperar antes de que emergiera el ‘nuevo’. Parecía que era cosa del pasado pero regresó a él, a ese Westbrook que falla un tiro tras otro. Y no pudo elegir el peor momento para hacerlo el base, con mucha responsabilidad en la inoportuna derrota hoy de los Clippers contra Orlando Magic (108-113).
El ex de los Lakers acabó con 14 puntos tras un insuficiente 5/14 en tiros de campo, 5 rebotes y 9 asistencias pero 9 pérdidas para acabar con el peor más-menos del conjunto angelino con un -15. Le falló en una ocasión importante a su nuevo equipo, que le entregó toda su confianza a falta de Kawhi Leonard, cumpliendo descanso en este back-to-back para cuidar a esa rodilla que tanto ha sufrido. Desde su debut contra los Kings, cuando jugó 39 minutos, Westbrook estuvo en el parqué el mayor tiempo que le ha dado desde entonces Tyronn Lue.
El técnico de los Clippers no sólo le dio 37 minutos, sino que le mantuvo en pista todo un último cuarto en el que ‘Russ’ sólo hizo que confirmar su suspenso con un 1/3 en tiros de campo, 2 asistencias pero 1 pérdida y, sobre todo, un 1/4 en tiros libres. Aunque en buen camino, no está en condiciones su equipo de desperdiciar ocasiones como esta tal y como está de igualado e incierto todo en un Oeste en el que son quintos con 37-34, pero el primero de los equipos en plazas de play-in, los Warriors, al acecho, séptimos con 36-35.
Hasta el propio base, que no suele hacer autocrítica, admitió la culpa. “Podría haberlo hecho mejor. Empecé bien, peor la segunda parte fue terrible. Y tengo que hacer un mejor trabajo para ayudar a mis compañeros. No es nada que nadie haya hecho, depende de mí”, reconoció el ex de los Lakers.
La inconsistencia de Westbrook acabó pesando más que los 30 puntos de Paul George –12/25 en tiros de campo-, o los 16 tantos y 16 rebotes de Ivica Zubac, con Marcus Morris Sr y Robert Covington también en dobles dígitos con 13 y 11 tantos, respectivamente. Pero hay que hablar también de los Magic, que tal como sucede con otro equipo desbordado de juventud y talento como Oklahoma, quieren avanzar el futuro.
“La segunda parte fue terrible”
Su dinámica en las últimas semanas no es tan buena -un balance de 4-6-, pero está en la línea de la mayoría de equipos y, pese a que nadie les esperaba a estas alturas en esta posición, están en disposición de pelear por el play-in, decimoterceros con 29-42, algo lejos para lo poco que queda la última plaza de la repesca, pero no imposible, en ella los Bulls con 32-27.
Y resulta que iban a formar de la terna junto a Rockets, Spurs, Pistons y Hornets a ver quién acababa como el peor equipo de la NBA. Pero un equipo que ha ganado hasta en tres ocasiones a los Celtics son mucho más. Todo pasa por Paolo Banchero pero todo empieza por su base, Markelle Fultz. Más apagado el número 1 del draft de 2022 esta vez -12 puntos tras un 4/11 en lanzamientos-, esta vez fue el devaluado y ahora revalorizado número 1 del draft de 2017 quien acaparó toda la atención.
El base, su renacer en la línea de progresión de Orlando, alcanzó el cénit de su carrera en cuanto a anotación, con 28 puntos tras un 10/17. A sus casi 25 años, quiere volver a ponerse en primer plano después de tantos años en la penumbra, padeciendo una especie de amnesia en su mecánica de tiro por una lesión que le hicieron dejar de ser él en unos Sixers que decidieron prescindir de Fultz en 2019 para que llegara a la ciudad de Florida.
“Lo que estáis viendo en mi es un chico que no da nada por sentado. Siento que como que tengo un techo alto. Tengo mucho espacio para crecer”, destacó Markelle Fultz, una inspiración para todos los que se ven tentados por la rendición ante las lesiones. Sin ir más lejos, a su propio compañero, Bol Bol, enterrado ese inicio de carrera marcado por los problemas físicos pero algo atenuado desde una lesión a principios de año que le sacó del quinteto titular. El hijo del legendario Manute Bol apenas jugó 5 minutos sin anotar.
Tras Fultz, Wendell Carter Jr. con una sensacional actuación cifrada en 27 puntos tras un 11/19 en lanzamientos y un 4/8 en triples. Los Magic siguen teniendo cosas que decir.