Tal y como ha hemos informado puntualmente desde Mundo Deportivo, los Lakers han traspasado esta madrugada, por fin y tras varios intentos frustados, a Russell Westbrook.
El veterano (34 años) y polémico base ha sido enviado a los Utah Jazz en una operación a tres bandas con Minnesota en la que los de púrpura y oro obtienen a Malik Beasley, Jarred Vanderbilt de los Jazz y, sobre todo, un D’Angelo Russell que regresa a Los Ángeles seis años después tras su paso por Nets, Warriors y, en última instancia, Minnesota Timberwolves.
Más allá de su irregular rendimiento de esta temporada (16 puntos, 7.5 asistencias y 6.2 rebotes por partido), su rol como suplente, sus erráticas decisiones sobre la cancha y, sobre todo, su falta de química con LeBron James y Anthony Davis, han acabado por sentenciarle en la franquicia angelina.
Bueno, todo eso y su mastodóntico contrato, uno de los más ‘tóxicos’ de toda la NBA, firmado en 2017 cuando aún militaba en los Oklahoma City Thunder (aunque no entró en vigor hasta la 2018/19), acababa de ser nombrado MVP de la NBA, y que le convertía en, por aquel entonces, el jugador más bien pagado de toda la liga: ¡casi 207 millones de dólares por 5 temporadas!
Por aquel entonces, no parecía un mal negocio ya que Westbrook era considerado uno de los mejores jugadores de la competición y venía de promediar un espectacular ‘triple doble’ por partido en la 2016/17: 31.6 puntos (máximo anotador de la NBA), 10.7 rebotes y 10.4 asistencias.
Pero más allá de los frios números (Westbrook promedió un ‘triple doble’ sus tres últimos años en Oklahoma), los Thunder no rendían y el contrato del base les lastraba en exceso por lo que decidieron deshacerse de ambos, iniciando así una larga serie de traspasos condicionados, casi siempre, por el faraónico sueldo del bueno de Russell.
Primera parada, Houston
Así pues, el 16 de julio de 2019, los Thunder deciden traspasar a Westbrook y sus 38.506.482$ de contrato a los Rockets, a cambio de Chris Paul y numerosas primeras rondas del draft de la NBA.
Houston, Houston tenemos un problema
En la ciudad tejana se encuentra con su ex compañero James Harden, formando la dupla más bien pagada de toda la NBA… aunque el rendimiento en la pista no fue el esperado (44-38) y eliminados en semifinales de la Conferencia Oeste a manos de los Lakers (4-1).
Tras este fracaso deportivo, los Rockets deciden desprenderse de él a final de temporada y lo envían (junto a sus 41.358.814$) a los Washington Wizards a cambio de John Wall y una primera ronda del draft de 2023.
Renacer en Washington
En la capital del país recupera su mejor versión (vuelve a promediar un ‘triple doble’, con 22.2 puntos, 11.7 asistencias y 11.5 rebotes) y muestra muy buena química con la otra estrella del equipo, Bradley Beal, siendo ambos All Star.
La buena campaña de Westbrook en D.C. llama la atención de, nim ás ni menos, que los Lakers de LeBron James, que pide personalmente su fichaje, por encima de otras opciones, como la de DeMar DeRozan, que acaba en los Chicago Bulls.
El sueño de los Lakers junto a LeBron
Tras varias semanas de negociaciones, el 6 de agosto de 2021 se cierra un complejo traspaso en el que están implicados ¡hasta cinco equipos!, Westbrook y sus 44.211.146$ vuelven a cambiar de destino y acaban en el Staples Center, para vestir de púrpura y oro junto a LeBron y Anthony Davis. Para alguin nacido en Palm Beach y que había estudiado en UCLA, volver a casa era un sueño hecho realidad
Pero la aventura angelina ya nace torcida y desde el primer momento se puede comprobar que, a pesar de sus 18.5 puntos, 7.4 rebotes y 7.1 asistencias por partido, la química con las otras estrellas del equipo no es la adecuada.
Y prueba de ello es que los Lakers, a priori aspirantes al anillo, quedan fuera de los playoff e incluso del ‘play-in’, al acabar en 11ª posición en la Conferencia Oeste. Un fracaso con mayúscula.
Adiós y cierren al salir
Ante este panorama, y después de que Westbrook ejecutara su opción de jugador para renovar un año más a cambio de ¡47 millones de dólares!, la dirección de los Lakers intenta traspasarle durante todo el verano, pero el escandaloso sueldo del base hacen imposible el intercambio… hasta esta pasada madrugada.
Tras fracasar unos días atrás el traspaso con los Nets para hacerse con Kyrie Irving, los Lakers por fin encuentran un equipo dispuesto a asumir el leonino contrato de Westbrook hasta final de temporada: los Utah Jazz… que seguramente lo cortarán de aquí a unos pocos días.
A final de temporada expira el mastodóntico contrato firmado por Westbrook con los Thunder hace más de un lustro, uno de los más tóxicos de la liga.
Un acuerdo que le convirtió en uno de los mejor pagados de la competición, pero que ha condicionado en exceso sus últimos años en la NBA. ¿Se acabará con él la ‘maldición’ que ha perseguido al base desde entonces?
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