Williams desata la locura en San Mamés

“Ni Barça, ni Madrid; Athletic”. La afición de San Mamés cantó victoria ante el Barça. Con el mismo resultado que en la Liga. Con prácticamente idéntico guion. Esta vez fue Williams, no Aduriz, el encargado de hacer doblar la rodilla a los blaugranas a un suspiro del final y, de paso, de clasificar a su equipo para las semifinales de Copa. Semifinales en las que compartirá bombo con Mirandés, Granada y Real. Ahí queda el dato.



No era una noche para grandes alardes. Al contrario. La entidad del rival estaba fuera de toda duda pese a la crisis interna vivida en Can Barça en las horas previas. Su calidad, también.

[+] Así fue el gol de Iñaki Williams que desató la locura en San Mamés

Copa del Rey: Athletic Club-Barça. Gol de Iñaki Williams (1-0)

Los leones tenía claro cuál era el camino a seguir para poder eliminar a Messi y compañía. Había que dejar al rival el menor espacio posible, morder, tener algo de fortuna en ciertos lances y acertar en alguna de las llegadas ante el marco de Ter Stegen. Hubo fases del partido, por tanto, para el repliegue intensivo. En otras, en cambio, tocó adelantar la línea de presión hasta el mismo área azulgrana.

Los rojiblancos, con récord de asistencia en el nuevo San Mamés, fueron llevados en volandas por su entusiasta y entregada afición. El clásico, esta vez a nivel copero, se disputó a muchos niveles. La lectura de la hinchada bilbaína fue la correcta. La de su equipo, también.

Se trataba de no sucumbir en el intento, de no caer en la trampa azulgrana. Era un choque a vida o muerte y así se lo tomaron unos y otros. Dos estilos futbolísticos contrapuestos, pero ambos volcados en un mismo objetivo. Los rojiblancos estaban empeñados en prolongar su aventura en el torneo del KO y no pararon de correr hasta cantar victoria.

Garitano tiró de su bloque habitual para recibir al Barça. El técnico rojiblanco recurrió, por primera vez en San Mamés, a su sistema de tres centrales con Capa y Yuri de carrileros. Vesga acompañó a un centro del campo completado por el intocable Dani García, Raúl García y Muniain y dejó a Williams como principal referencia ofensiva. Las rotaciones volvieron a brillar por su ausencia.

Setién sorprendió a propios y extraños al dejar a Griezmann en el banquillo. El técnico azulgrana situó a su equipo con la clásica línea defensiva de cuatro, dejó a Busquets a su aire unos metros por delante junto a De Jong y Rakitic, desplazó a las bandas a Sergi Roberto y Ansu Fati y situó a Messi en la posición teórica de delantero centro. Un dibujo táctico previsible, aunque con ciertos retoques inesperados.

El Athletic y San Mamés apretaron de salida, pero fue Ansu Fati quien tuvo las primeras opciones de gol. El primero de sus tiros se fue fuera y el segundo lo cortó Núñez bajo palos. Williams marcó poco después, pero el colegiado, con consulta al VAR incluida, anuló justamente el tanto por fuera de juego. Los leones replegaron alas a partir de ahí.

El Barça, con Messi activo, no encontró vías para llegar a los dominios de Unai Simón. Los locales, en cambio, adelantaron su línea de presión en cada saque de Ter Stegen, creando situaciones comprometidas para los azulgrana. Dani García y Raúl García tuvieron así sus opciones. El primer tiempo acabó, curiosamente, con cánticos de “Y Valverde, ¿qué?” tras una protesta, con tarjeta incluida para Setién, y un tiro de falta de Messi que se estrelló contra la barrera.

El Barça se apoderó del balón en el arranque de la segunda mitad, pero los leones ni se inmutaron. Siguieron a lo suyo. Replegados para protegerse de las apariciones de Messi y listos para salir en ataque a la primera posible. Los rojiblancos, pese a todo, empezaron a acusar el desgaste físico. Setién, consciente de la situación, tiró primero de Griezmann y más tarde de Arthur. Garitano, por su parte, recurrió al hasta ayer desaparecido en combate San José. Luego metió a Aduriz.

Un tiro alto de Griezmann y otro de Williams completaron el capítulo rematador hasta entonces de ambos contendientes. Piqué, lesionado, dejó su sitio a Umtiti en la recta final. Ibai, por su parte, reemplazó a Raúl García segundo después de que Unai Simón evitara que Messi hiciera el 0-1. Williams también tuvo la suya poco antes de marcar el gol de la victoria a centro medido de Ibai en el tiempo de prolongación. El Athletic, a semifinales.


Source link