Paradójico. ¿Qué atacante está más cerca del gol cuanto más se aleja del área? Podría entrar a formar parte de un libro de adivinanzas si la Liga editara uno. Así expuesto resulta una contradicción, pero se explica desde las particularidades que posee
Iñaki Williams
como futbolista. Su relevancia en el fútbol ofensivo del Athletic ha aumentado desde su regreso a la banda derecha.
El incombustible Williams lleva volviendo locas a las defensas rivales en los cuatro últimos partidos, sacando de punto a su par una y otra vez porque el bilbaíno siempre tiene guardado un sprint más. Aunque parezca que vaya a echar el higadillo por la boca. Con el movimiento de piezas propiciado por
Garitano
todos salen ganando. Incluso ha mantenido el dibujo pese a la lesión de
Muniain
.
Williams también conectó con
Sancet
. Los buenos siempre se entienden. La pantera venía acechando en las jornadas recientes, sin embargo no encontró el premio del gol hasta Pamplona. Y no solo se quedó ahí porque Iñaki estuvo en todas las salsas que se cocieron en terreno osasunista.
Williams fija a las defensas rivales, como hacían
Aduriz
,
Llorente
o
Urzaiz
, aunque lo hace de otro modo. Desde la distancia. Su presencia infunde temor y hace que los contrarios retrasen su posición unos 10-15 metros con el objetivo de reducirle las opciones de arrancada. Porque una vez en carrera, nadie le detiene. Hasta le levantó las pegatinas a
Estupiñán
, otro de los velocistas del campeonato.
Es el elemento más diferenciador de la plantilla del Athletic y hay que sacarle rédito. Williams dice estar más cómodo siendo la referencia ofensiva, por eso luce el 9 en su camiseta. Pero se trata de una simple cuestión de pizarra. Con este dibujo, es más delantero cuanto más se aleja del área.
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