Dice Juancho Hernangómez que es el MVP de esperar su oportunidad. Que es otra forma de decir que, aunque los minutos sean escasos, procura estar siempre listo cuando llega su turno. Va en los genes, pues su hermano Willy ha hecho de ese problema una virtud.
El MVP del Eurobasket no le ha abierto las puertas que esperaba y las opciones en Nueva Orleans siguen siendo mínimas, pero cada vez que encuentra un resquicio suma. El pívot madrileño vive su mejor momento de la temporada y en la última victoria de los Pelicans firmó 14 puntos y 7 rebotes en solo 16 minutos.
La lesión de Larry Nance Jr. y la más reciente de Zion Williamson, dos de los principales interiores del equipo, han abierto un hueco en la rotación que Willy Hernangómez está exprimiendo en las últimas semanas.
Después de un inicio de temporada en el que se quedó sin jugar hasta en 18 partidos por decisión técnica, el internacional español se está reivindicando en los últimas semanas. En los últimos 10 partidos, promedia 9 puntos y 5.7 rebotes en poco más de 15 de juego.
Esa productividad en periodos tan cortos ha sido una de las señas de identidad de Willy Hernangómez desde que llegó a la NBA. En cada parada, al pívot español le ha costado hacerse hueco en la rotación, pero ha respondido cada vez que ha tenido un mínimo de estabilidad. Este curso, en los partidos en los que supera 10 minutos, está promediando 9.3 puntos y 5.7 rebotes desde el banquillo.
Sin embargo, parece difícil que a medio plazo el mayor de los Hernangómez tenga sitio en los Pelicans. Zion Williamson, que podría estar tres semanas de baja por una lesión muscular, es el pilar de la franquicia, y quizá el mejor anotador en la pintura de la NBA; Jonas Valanciunas es inamovible como pívot titular; y Nance Jr. permite al técnico Willie Green cambiar a quintetos mucho más versátiles. Willy, un pívot muy tradicional, pelea por las migajas con Jaxson Hayes, más atlético y sobre todo más joven.
Willy Hernangómez pisa el delicado terreno del veterano fiable. Es lo bastante productivo para que el equipo lo considere valioso (como han destacado Green o Williamson, entre otros), pero con 18 años no tiene el margen de mejora de otros más jóvenes a los que dar minutos para progresar. Estos partidos, por tanto, pueden servirle para reclamar más minutos en los Pelicans, pero sobre todo lucirse de cara a un posible traspaso.
En esta última victoria de los Pelicans tuvo enfrente a un compañero de selección, Usman Garuba, que en los últimos partidos se ha labrado un sitio en los planes de su entrenador, Stephen Silas. El de los Rockets firmó 2 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias desde el banquillo.