Mercedes terminó los tres test de pretemporada con muchas dudas por sus problemas de fiabilidad y la falta de equilibrio en su coche. Muchos consideran que el conjunto de Brackley jugó al despiste y no han dado importancia a dichos contratiempos, seguros de que en la primera cita de la campaña, este fin de semana en Bahrein, el conjunto campeón seguirá peleando por todo. Mercedes dijo tras los test que Red Bull era favorito para ganar la primera carrera y que a ellos les tocaba mejorar. Creíble o no, Toto Wolff continuó con este discurso, destacando la necesidad que tiene su equipo de reaccionar de cara a este fin de semana.
“Parece que hemos pasado bastante tiempo en Bahrein recientemente y con suerte dispar. En general, fueron tres días de pruebas complicados para nosotros. El W12 no era tan estable o predecible como los coches de algunos de nuestros rivales. Red Bull lució fuerte tanto en las tandas largas como en las cortas, pero como siempre con las pruebas, es difícil estar seguro del rendimiento real”, expresó el austríaco en un comunicado emitido por el equipo.
“Debemos demostrar nuestra capacidad de reacción. Desde que terminó el test, bajamos la cabeza y comenzamos a descubrir cómo podemos regresar a Bahrein en forma, más fuertes”, añadió.
“Si bien estos coches comparten algunas partes de sus predecesores, también ha habido cambios significativos en las reglas por interpretar y superar. También hemos tenido que cambiar la forma en que trabajamos en respuesta a la límite presupuestario (introducido este año). Pero, como hemos descubierto antes, es de los momentos difíciles de los que más aprendemos”, agregó Wolff.
“La mayor fortaleza de este equipo es nuestra gente y nuestros valores, y después de una dura prueba, sé que podemos contraatacar más fuerte. Estoy ansioso por comenzar esta nueva y emocionante temporada, ver el progreso que podemos hacer y cómo nos va en Bahrein”, finalizó.
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