Mercedes ha mejorado la base respecto al año pasado. Eso es un hecho y lo confirmó Toto Wolff en declaraciones a ‘Sky Sports F1’. Sin embargo, el austríaco no cree que ello sea suficiente como para pelear con Ferrari y Red Bull desde el inicio, seguro de que hará falta esperar algo más para ver a Hamilton y Russell luchando por triunfos.
“Tenemos que ser realistas, Red Bull y Ferrari son rápidos, tienen características similares a 2022, quizás Ferrari sea aún más rápido, su nivel es muy alto. ¿Si estamos todos más cerca? Este es nuestro objetivo, no hay razón para creer que no seremos competitivos, pero aún no estamos al nivel de Red Bull y Ferrari”, apuntó, seguro de que el equipo reaccionará más rápidamente que el pasado curso para estar en esa pugna.
“¿Y la lucha por el título? Ese es el objetivo, pero hoy no soy optimista. Somos un equipo que se desarrolla rápidamente, analizaremos los datos y veremos”, agregó, sin querer rechazar ninguna hipótesis y confirmando que el ‘porpoising’ del pasado año ha desaparecido.
En 2022, su W13 nació con muchísimos problemas, y pese a ello, lograron desarrollar un monoplaza con muchos conceptos de base erróneos hasta pelear arriba al final del curso. Este año, el W14 nació con el objetivo de solventar los problemas del coche del pasado año. Wolff tiene claro que la base de la que parten este año es mejor, así que la lógica dice que si fueron capaces de llegar arriba a finales del pasado año partiendo desde un coche peor, este curso podrían hacerlo mucho antes. ¿Cuándo? Ahí está la cuestión.
De momento, ya hay varios rumores en relación a las evoluciones que quiere llevar Mercedes en la primera parte del curso. Incluso hay voces que aseguran que tienen ya en el túnel de viento unos nuevos pontones al más puro estilo Red Bull para presentar en la primera parte del curso. Sea como fuere, Wolff avisó también de que su equipo está escondiendo cartas.
“Nos falta agarre trasero. Ferrari es rápido, sin duda. Es difícil juzgar con las cargas de combustible y los mapas motor. Nos estamos escondiendo todavía. Hay que esperar más a los neumáticos blandos y a las condiciones de tarde”, dijo por la mañana de este viernes.
Todo ello, en una segunda jornada en la que se vio a un Mercedes con muchos problemas de agarre trasero en pista. Eso dio dolores de cabeza a Hamilton por la mañana, piloto al que se vio batallando con un coche nervioso en varias ocasiones. Salvó un susto en aceleración en la curva 1 y otros latigazos más en la curva de entrada a meta. Trabajó durante toda la sesión matinal para corregir ajustes que solventaran ese problema, pero Wolff dejó claro que las condiciones de la pista de este viernes por la mañana, de mucho calor y mucho viento, les perjudicaban.
“El coche está desequilibrado esta mañana, se puede ver por las marcas negras que estamos dejando con la aceleración. Hace bastante calor y no hemos encontrado la puesta a punto adecuada. No es el piloto el que está conduciendo en exceso, el coche no le está dando a Hamilton suficiente agarre en la parte trasera”, apuntó el Team Principal de Mercedes.
“Tenemos que seguir empujando, centrarnos en nosotros mismos y mantener la concentración. Es difícil saber dónde estamos ahora, pero tendremos una mejor sensación en los próximos días”, dijo por su parte Andrew Shovlin, director de ingeniería en pista de Mercedes, destacando la gran mejora que supone para el W14 haber nacido sin el ‘porpoising’ (rebote en recta) que tanto les afectó el pasado curso.
“Siempre lleva unos días descubrir un auto nuevo, pero tenemos ideas en las que queremos mejorar el equilibrio. Fue alentador que el W14 tenga una plataforma mucho más tranquila y estable que el W13. Trabajaremos asumiendo que nos estamos poniendo al día con Red Bull y Ferrari. Para ello tenemos que hacer todo lo posible para encontrar rendimiento de cara a la primera carrera aquí en una semana”, finalizó Sholvin.