La temporada de F1 de 2021 está siendo muy igualada. Por fin parece que la lucha por el título va a ser emocionante entre Mercedes y Red Bull, mientras que en la mitad de la tabla, las diferencias entre el líder de la zona media y sus perseguidores son mínimas y las posiciones varían en función de las características de cada pista. Ello genera una mayor incertidumbre en clasificaciones y carreras muy apretadas, de luchas encarnizadas en la que los pilotos, con sus manos y su gestión de la carrera, y los equipos con sus estrategias, pueden marcar diferencias reales. Todo ello, tras muchos años de una era híbrida que empezó en 2014 y que siempre ha tenido a Mercedes a años luz del resto en la primera posición, ganándolo todo. Ello originó que Liberty Media, con su adquisición de la competición, ideara una nueva normativa que debía entrar este año y que, debido al coronavirus, se aplicará finalmente en 2022, que quiere cambiar completamente la actual competición para aumentar la igualdad y la lucha en pista. Ahora, un año antes, Mercedes, el equipo dominador de estos últimos años, avisa que, tras lo visto en este inicio de campeonato, esta revolución de 2022 lo que puede realmente hacer es un efecto contraproducente, que es el de acabar con la igualdad que se ve en la F1 en este 2021.
“Siempre lo hemos dicho y es una cosa bastante lógica: Si se mantienen las reglas, el grupo a la larga siempre tiende a igualarse”, comentó Toto Wolff, jefe de Mercedes, en declaraciones publicadas por el portal ‘F1i.com’. En eso lleva razón, y es que cuantos más años se mantenga una misma normativa, más difícil es que el equipo ganador mejore, y más fácil es que con el paso de los años el resto de conjuntos siga progresando hasta llegar a acercarse o a su mismo nivel.
“Para los que están al frente, las diferencias siguen reduciéndose y los equipos que están detrás continuarán con su crecimiento y luego habrá igualdad”, añadió el austriaco en relación a la situación que se daría si se mantuviera la actual normativa por más cursos.
Así pues, para Wolff, la entrada de las nuevas reglas de 2022 no hará más que romper el progreso de todos los equipos hacia la igualdad. Según destilan sus palabras, un nuevo reglamento dejaría como resultado al equipo que de con la tecla como claro dominador, y al resto de conjuntos, más alejados que en la actualidad.
“Les prometo que el año que viene tendremos una situación con una parrilla muy dividida y desigualada. Tal vez entonces Mercedes ya no esté al frente, pero volveremos a la situación que teníamos anteriormente”, comentó.
Las críticas de Wolff, esperadas
Puede tener razón Toto Wolff, pero a su vez, no hay que olvidar que es normal que el austriaco se muestre en contra de esta normativa, ya que la posición de privilegio de su equipo, Mercedes, peligra con la entrada de una revolución de reglas que puede repartir de nuevo las cartas de la baraja en la parrilla.
Es lógico entonces que Wolff se muestre crítico, pero en su discurso no se destaca que la futura normativa de 2022 se basa en un cambio total de la aerodinámica de los coches que permitirá que las carreras cambien completamente, permitiendo que los coches puedan perseguirse en curva y luchar más de tú a tú de lo que pueden hacerlo en la actualidad.
Ello generará más emoción en pista, pero para que estas peleas sean apasionantes, es necesaria una igualdad mecánica que podría darse de inicio si nadie se destaca del resto con su concepto de coche de 2022, el gran deseo de Liberty Media por el que ha limitado muchas de las partes del coche, indicando exactamente sus medidas. Si alguien se desmarca con alguna innovación inesperada, Wolff llevará razón y puede que las diferencias aumenten, pero con un coche en el que los ingenieros tendrán menor capacidad para innovar, la llamada igualdad podría llegar pronto.
Source link